V3nganza (Venganza 3). C3r3br0 fr1t0.

Título original:
Tak3n (Taken 3)
Año:
2015
Fecha de estreno:
16 de Enero de 2015
Duración:
109 min
País:
Francia
Director:
Olivier Megaton
Reparto:
Liam Neeson, Famke Janssen, Maggie Grace, Forest Withaker, Dougray Scott, Sam Spruell, Al Sapienza, Don Harvey
Distribuidora:
Fox

El primer trimestre del año siempre suele traernos grandes películas a cartelera, por aquello de que se suceden varios estrenos candidatos a los Oscar y tal, pero existe más cine fuera de los premios. Esto no es ni bueno ni malo, sino otra visión del cine y, desde luego, el cine de acción, que pocas veces tiene relevancia en esto de los premios, es una buena vertiente de ello. Ahora bien, el amigo Olivier Megaton (no haremos chistes con su apellido, demasiado fácil) no lo pone fácil a la hora de dignificar el género, de hecho, es más de los de la vertiente que hacen que se le ponga una etiqueta negativa como de “irrelevante”, y si Venganza 2: Conexión Estambul ya contentó a pocos, esta tercera parte promete espantar a unos cuantos espectadores más.

Tengo que reconocer que, personalmente, la primera Venganza, de la que hace ya unos siete años, no pareció nada especial pese a su buena consideración por parte de crítica y público. Entretenida en general, con un super agente / mega papá que repartiendo a diestro y siniestro en plan hiperbólico, como no podría ser de otro modo estando implicado Luc Besson en el proyecto, pero una más del montón en su conjunto. Pero lo de V3nganza ya cruza la línea de la indecisión hacia abajo.

Aquí no hay situaciones inverosímiles del nivel de “tiro una granada por la ventana y así, lo que tarde en escucharla, es la distancia a la que estoy”, hay más desidia generalizada y ni siquiera ofrece bizarradas de tal calibre, sino que se limitan a una venganza tradicional (ni siquiera hay secuestro) contra mafiosos rusos con intento de giro sorpresa al final, pero que se ve venir con bastante facilidad. Lo que sí tenemos son alguna que otra perlita en los diálogos como cuando Neeson tiene a uno de los lacayos de la mafia rusa reducido y le pregunta en ruso que para quien trabaja, y éste le vacila diciéndole “qué acento de mierda”. Ese es el nivel. La policía queda como inepta, el protagonista como un listillo (ojo, sólo cuando conviene al guión, para deducir lo obvio no, que sino chafamos el mega-giro del guión) y los malos como una mafia del tres al cuarto, momento estelar cuando el capo pierde todo el glamour con la escena en gayumbos.

Pero bueno, que el guión no iba a poner de su parte era más o menos previsible, pero lo realmente grave es que no cumpla como película de acción. Y es que las escenas de tensión están montadas de tal forma que no hay un plano que dure más de 3 segundos, siguiendo la máxima de “cuanto menos veas, más debe deducir tu cabeza que pasan cosas”. Pero mi cabeza a la segunda escena de este tipo ya tiene jaqueca y desconecta. ¿Por qué se empeñan en marearnos con este estilo visual tan deleznable? ¿Acaso no hay miles de películas o escenas de acción trepidantes en la historia del cine con planos (no digo ya secuencia, pero sí donde se vea ALGO) como ejemplo de que otro tipo de escenas de acción sí funcionan? Qué tiempos los de Jungla de cristal... Pues no, aquí el montador se emociona de tal manera que Liam Neeson le pega la paliza directamente a tu cerebro en vez de al sicario.

V3nganza no cumple ni con el requisito mínimo exigible a una película de evasión: ni la historia llama lo suficiente la atención, ni entretiene lo suficiente ni deja más recuerdo que lo que duran las palomitas al entrar a la sala del cine. Lo bueno es que, en teoría, la saga finaliza aquí, como reza el tagline del cartel, pero viendo el final de la película, no estoy tan seguro de ello siquiera.

Y qué pena nos da ver a este actor reducido a solamente “estrella de acción”, con lo que prometía Qui-Gon Jinn. Solamente esperamos que su carrera como actor no acabe de igual modo que dicho personaje...

4/10