Tras el parón navideño, Mentes Criminales regresa con otro
emocionante episodio donde el equipo de la UAC tendrá que resolver un nuevo caso.
En esta ocasión se encontrarán en el entorno de una secta y, además la agente Jennifer
Jareau (J.J. en adelante) recordará su pasado cuando fue secuestrada y
torturada en Afganistán. Si quieres saber cómo se desenvolverá la trama y si J.J.
logrará resolver ese sufrimiento de su pasado, te animo a que continúes
leyendo. ¡ALERTA SPOILER!
Una mujer congelada con heridas por
electrificación aparece en la trama como la primera víctima que debe analizar
el equipo. Hasta Nevada se dirigen y una vez allí, tratan de encontrar los
vínculos que relacionen las características de la víctima con alguna actividad
de la zona. A su vez se muestra un padre de familia que se adentra en la secta
y pasa por una prueba de “resurrección” para poder entrar en ella, basándose
ésta en congelar su cuerpo y después tratar de reanimarlo. Si sobrevive, habrá
pasado la prueba. Mientras, el equipo sigue estudiando el caso hasta encontrar
la pista clave que es el ingreso de 260 dólares de la víctima a la secta
realizada todos los meses.
Por otra parte J.J., al ver las heridas
por electrificación de la primera víctima, recuerda su pasado cuando fue
secuestrada en Afganistán por Tivon Askari y torturada de la misma forma. A
pesar de discurrir más de un año, aún no ha podido superarlo, teniendo malos
recuerdos y destruyéndola poco a poco mental y moralmente. Todas estas
circunstancias provocarán una gran inseguridad en su forma de actuar,
incurriendo en situaciones de vida o muerte. Aún así trata de sobreponerse y
seguir ayudando al resto del equipo con el caso. Así pues, el equipo se dirige
a investigar en la secta llamada “Forever” donde entrevista con el padre
recientemente unido. Éste cuenta que realmente no se ha querido incorporar,
sino que se ha infiltrado para poder sacar de ahí a su hijo.
Mientras la unidad interroga al jefe
de la secta en la comisaria, aparece una nueva víctima lo que indica que hay un
asesino en serie dentro de la propia secta. A su vez el padre, aprovechando que
no está el jefe, busca a su hijo para tratar de huir pero finalmente es descubierto
por el asesino, quién aseste un golpe y tratará de matarlo después. En el
momento en el que descubren a la segunda víctima, el equipo se dirige deprisa a
la secta para tratar de detenerlo. Al final es la ayuda de los propios niños
que desvelan donde se encuentra el asesino y concluyendo con la detención del
mismo. El desenlace del episodio se produce con la ayuda de Reid para que J.J.
trate de perder ese temor sobre lo que la ocurrió, enfrentándose con Askari
mentalmente. Al fin y al cabo, todo tenemos que recordar los momentos de nuestro pasado que nos causan un mayor dolor y enfrentarlos de la mejor forma posible.
De mis series psicológicas favoritas, no puedo creer que ya vaya en su temporada 10, además amo a cada personaje
ResponderEliminar