Películas que NO deberías ver en Navidad (al menos no sobrio)

Estamos hasta el muérdago de tanta lista todas las navidades sobre películas almibaradas, ñoñas y bienintencionadas, clones unas de otras (tanto las listas como muchas de las películas) y, a fin de cuentas, quien más quien menos ya sabe qué películas merece la pena ver en Navidad o, mejor dicho, qué películas con temática navideña o relacionadas con estas fiestas merece la pena ver.

Así, en un alarde de ingenio sobrehumano y rozando el desgaste de nuestra neurona activa, hemos decidido invertir dicha lista para evitar que nuestros lectores (esperamos que los haya aunque nunca comenten nada...) sufran la desgracia de toparse con una de estas películas y, atraídos por un influjo invisible y, desde luego, maligno, acaben visionando una de estos abortos fílmicos que hemos recopilado.

Los hay de todos los colores y sabores, de los de "juro por Dios que nunca los vi", "Sí, lo vi y sobrevivi" o "¿En serio existe algo así?". Mamelucadas que intentaron pasar por graciosas, moñadas que disparan nuestro "hasta aquí hemos llegado" o, nuestras favoritas, cutreces que sobrepasan los límites de lo comprensible y que, si no es con la malsana compañía de Baco y sus brebajes mágicos y/o amigos con los que comentar la jugada, podrías caer en una depresión cinéfila y crearte instintos psicóticos como al amigo Jack Torrance.

Esperamos que sea una lista instructiva y que, por lo que más queráis, no veáis ninguna de las citadas. Avisados quedáis.

El GRINCH (2000)

Basada en un cuento de Dr. Seuss (del cual se basaron años después para hacer otro truñaco gordo como Lorax: En busca de la trúfula perdida), la película de Ron Howard es una mera excusa para que Jim Carrey haga un recital de muecas imposibles y ponga a prueba nuestro aguante personal. Ataviado como un ridículo bichejo verde que odia la Navidad (ya vemos a leguas por donde irá la trama y su "happy end"), la historia llega a niveles de azúcar no recomendables para la salud y el buen funcionamiento neuronal. Eso sí, consiguió ser la 2ª película navideña más taquillera de la historia. Supongo que eso explica como está el mundo hoy en día...

MAKTUB (2011)

Paco Arango ("prestigioso" creador de series como ¡Ala...Dina! o El inquilino) debutaba en la gran pantalla con una especie de capítulo piloto de serie pastelosa sobre un niño con cáncer que pretende hacernos lagrimear cada 10 minutos y reír cada 15, una sobresaturación indigesta comparable a la sobreactuación de Peretti. Hay dos momentos de canciones raperas que atentan al buen gusto. Una adaptación "a la española" de la típica peli navideña americana, con aparición estelar Hurley de Perdidos incluida. Solo Mariví Bilbao (que en paz descanse) sale bien parada de tal desaguisado. No recomendable salvo si quieres una muerte por sobredosis de glucosa.


NEGRA NAVIDAD (2006)

 

De la mente de quien nos trajo Willard, nos llegó otro remake, esta vez del slasher navideño Negras navidades (1974), para regocijo de los oculistas. La fijación de los asesinos con sacar los ojos a sus víctimas es un misterio, pero que de vez en cuando le dé por tomárselos por aperitivo... Supongo que tan traumática infancia había de expresarse por algún medio. Uno, un Hulk amarillo (para que lo veas venir, supongo) que su familia no lo quiere ver ni en pintura (del color que sea). La otra, hermana/hija del primero, se convierte (no sabemos muy bien el por qué esta decisión de su director) en un travesti (en teoría es una chica, pero el actor es un hombre corpulento que no cuela como mujer) saca ojos, para ayudar a la causa familiar. En teoría no hablan el uno con el otro, pero de alguna extraña manera se ponen de acuerdo para ir "limpiando" la casa que una vez fue de su familia el día de nochebuena. Posee dosis generosas de gore para los fanáticos, pero la historia se hace la picha un lío entre flashback y realidad que ni las Alfa Betta Gamma saben salir de él. Al menos te enseña, al final, en plan bricomanía, como decorar con ingenio y salero un árbol de navidad.


MENUDO SANTA CLAUS (1996)

 


 












Más "conocida" por su título original (Santa with muscles), coincidió en año con Un padre en apuros (más conocida como "Turboman" para los de su época) de Schwarzenegger, lo que la hizo relegarse al dvd directamente. Aquí, el bueno de Hulk Hogan es un afamado culturista/actor que presta su imagen para comidas dietéticas y le gusta darse mamporros con sus jardineros y sirvientes en sus ratos libres. Un día, se pega un hostión en la cabeza y se cree Santa Claus de verdad (WTF!) y claro, irá a ayudar a un orfanato (donde sale Mila Kunis de niña) para luchar contra el malo maloso que quiere hacerse con el pueblo a base de echar aeorosles a diestro y siniestro. Cada uno de sus esbirros es más cutre y ridículo que el anterior, pero el carisma de Hogan todo lo puede. Algunas peleas parecen sacadas de la serie de los Power Rangers.


NOCHE DE PAZ, NOCHE DE MUERTE 2 (1987)

Esta secuela de la curiosona  Noche de paz, noche de muerte tiene el morro de cascarse nada menos que como inicio un resumen bien extendido de ésta. 40 minutacos copiados de la anterior para explicar el trauma del asesino de ahora, casi nada. Pero luego empieza "lo bueno", cuando un desatado Eric Freeman nos deleita con sus múltiples miradas y ese bailoteo incesante de cejas del que hemos caído rendidos. Sí, nos declaramos fans absolutos de su Ricky Caldwell. Contiene muertes tan ingeniosas como la del paraguas o la electrocutación, aparte de la mitiquísima escena del "Garbage day!". Además, su objetivo es matar a una monja que le puteó en el orfanato (y a la cual no sabemos muy bien por qué ahora tiene media cara chamuscada), lo que le hace ganar puntos. Una vez terminada, tu vocabulario se reduce a dos palabras: "Naughty!" y "Punish!"


JACK FROST (1997)

No confundir con la película homónima de Michael Keaton que se hizo un año posterior. Aquí el muñeco de nieve se fusiona con un asesino en serie que, gracias a su nuevo elemento, podrá seguir con sus andanzas. Aparte del cutre diseño de cartón-piedra del muñeco (todos sabemos que los 90 fueron los nuevos 80), con un tono jocoso y sin tomarse mucho en serio, esta delirante premisa acaba otorgando momentazos sonrojantes como la pelea entre el muñeco de nieve y una chica en la bañera (foto) que parece jugar con un doble sentido visual... Impagable también cuando la gente del pueblo acorrala al muñeco de nieve con secadores de pelo (WTF!) o la pelea final que, inevitablemente, rememora a la mítica del pulpo de goma de la película La novia del monstruo del inconfundible Ed Wood (ese tildado "el peor director de la historia).


SANTA CLAUS CONQUISTA A LOS MARCIANOS (1964)

La joya de la corona. De una cutrez y ranciez extrema, este pretendido relato navideño sobre el espíritu navideño parece sacado de un curso de manualidades, ya que los decorados y maquillaje cantan bulerías a los cuatro vientos. Mención especial para el pobre hombre que se embutió en el traje de oso polar y se pasea de rodillas por el plató. Humor casposo de frases como "Desde aquí -el Polo Norte- sólo se puede ir hacia una dirección: hacia el Sur", pistolas de juguete, efectos especiales de los chinos o absurdeces como reparar una máquina con pintura roja (WTF!) harían que hasta un niño de 5 años sintiera vergüenza en su visionado. Para que no haya equívocos, matizamos que "la conquista" del título no se refiere a batallas intergalácticas, sino a camelar los corazones de los niños de Marte. Ver para creer.



¿Sabéis de alguna otra película de/sobre/ambientada en navidades que su visionado suponga un reto para la mente humana? Estamos deseando conocerlas.