Tras
el gran sabor de boca que nos dejó la alocada e inspirada Lluvia
de albóndigas, nos adentramos con entusiasmo a explorar su
secuela.
Philip
Lord y Chris Miller, los directores de la original, que presentarán
en 2014 La Lego película y la secuela de Infiltrados en
clase, ahora ejercen de productores. También fueron los
coproductores ejecutivos de la famosa serie Cómo conocí a
vuestra madre. Parece que eligen muy bien sus proyectos.
Ahora
han dejando la tarea de dirección a Cody Cameron, Kris Pearn.
Cameron empezó
su carrera en Dreamworks Animation, dibujando los guiones gráficos y
escribiendo los diálogos para las tres primeras películas de Shrek,
Madagascar,
y Chicken
Run: Evasión en la granja,
de Aardman. Como
director debutó con el cortometraje The Chubbchubbs Save Xmas que
se incluía en el dvd de
Locos por el surf,
en la cual participaba como artista gráfico. En el largometraje se
estrenó con
Colegas en el bosque 3.
Como curiosidad ha prestado su voz a los tres cerditos y a Pinocho en
la serie de Shrek
y
a Mr.
Weenie en
las películas de
Colegas en el bosque. Por
su parte, Pearn trabajó como supervisor del argumento en Arthur
Christmas: Operación Regalo,
Lluvia
de albóndigas
y Colegas
en el bosque,
por la que recibió una nominación al Annie en el apartado de guión.
Lluvia
de albóndigas 2
supone su debut en la dirección y, podemos decir, que tanto para
Cameron como para Pearn supone su primer gran proyecto entre manos.
Y
era una gran responsabilidad, Lluvia de albóndigas fue un
éxito con 243 millones de dólares de recaudación mundial aparte
de recibir nominaciones a los Globos de Oro, los Annie y los Critic
Choice Awards, pero Lluvia de albóndigas 2 lleva ya 217
millones habiendo costado unos 20 millones menos, y lleva ya
nominaciones a los Satellite Awards y a los Annie.
Muchos
técnicos y animadores repiten en esta secuela, creando la sensación
de unidad en un proyecto que se firma, al igual que su predecesora,
como “una película hecha por mucha gente”, dando así notoriedad
a todo un equipo que se nota que se ha implicado en cuerpo y alma a
dar vida a la flora y fauna que puebla la película. Para prueba, la
anécdota de que hablar sobre la animación durante las comidas
estaba terminantemente prohibido ya que la comida real llegó a
suponer una gran distracción. Hasta tal punto que los animadores
empezaron a estudiar la forma en que la luz atravesaba el arroz del
sushi que se estaban comiendo, preguntándose si serían capaces de
mejorar el aspecto del sushibeee.
Porque,
en esta secuela bien es cierto que la historia ha quedado más
relegada a un segundo plano, careciendo de la chispa de la primera,
donde se nos presentaban unos personajes que cogíamos cariño y
disfrutábamos con sus locuras, aparte de los guiños a temas como la
obesidad, la comida basura, la ciencia, el negocio
turístico, los residuos tóxicos, la incomprensión familiar, el
fracaso de las estrellas infantiles o las nuevas tecnologías hacían
el guión más atractivo, pero a cambio nos brinda todo un mundo de
comidanimales (fusión de frutas, verduras, carnes y otro tipos de
comida con animales) que surge de la famosa FLDSMDFR
(el Replicador de comida dinámica diatónica súper mutante de Flint
Lockwood) el invento que trajo de cabeza a todos en la primera parte.
Y es que Lluvia de
albóndigas 2
es una secuela inmediata, continúa casi tal cual se dejó la
historia en la primera, con un breve preámbulo que te refresca la
memoria.
Estos
comidanimales surgen de la inspiración de la
Melindrosa Meriendaposa (Alicia
en el país de las maravillas,
Lewis Carroll) que originó la idea para los juegos de palabras e
híbridos de animales (en concreto la Melindrosa Meriendaposa tiene
su guiño en la mosquitosta). En total han creado nada más y nada
menos que 39 especies de comidanimales fantásticos: Ballerenjenas,
Bananastruces, Flamangos, Tacodrilos (tamaño extra grande!),
Burguerañas (de 203 ojos), Sandifantes, Gambancés, Mosquitostas,
Melontílopes, Patatómatos, Puerrisaurios, Cacatúperas, Tartabóas,
Crustártaceos, Pepinánjaros, Merendusas, Ratacítricos, Fanganubes,
Morsóndigas, Ceboyetis, Sushibees, Jellybees, Kiwis voladores,
croquetas salvajes... A los que se unen algunos especiales como Pizza
Man, el gracioso Puerro, la entrañable Fresi o la tribu de
Pepenillos, en la que destacan Eneldo, Amargo y Dulce (que tiene una
mascota de cebolla llamada Pearl). Ahh y un simple tomate (gigante,
eso sí).
Cada
uno de estos animales posee sus propios y característicos
movimientos y detalles que le dan vida y viveza a la isla de Aldabas
de mar, convertida ahora en una jungla de belleza sin igual.
Además,
dentro de la isla se observan varias áreas temáticas: la del
desayuno, la comida mejicana, de carnes, de postres dulces...
Escenarios cada uno con una gama de colores distinta y que van
representando distintos estados de ánimo de los personajes, lo que
que hace de su visionado una delicia.
Su
guionista John Francis Daley, conocido sobre todo por su papel de Sam
Weir en la serie Freeks & Geeks, que también es el guionista de
Cómo acabar con tu jefe y El increible Burt Wonderstone, quizás
tire por una historia más convencional con moraleja más obvia que
la anterior, pero sigue dando muestras de ingenio satirizando
empresas como Apple o Google asociándolas a Live Corp., empresa del
inventor Chester V. ídolo de Flint con oscuras intenciones. De
hecho, el propio Chester V. recuerda vagamente en su aspecto físico
a Steve Jobs.
Tampoco
se priva de mostrar algunas referencias cinéfilas hacia películas
como Parque Jurásico o Avatar.
En
el apartado musical, Mark Mothersbaugh sigue fiel a su estilo
característico que hemos podido ver en sus anteriores trabajos con
Wes Anderson (Academia Rushmore, Life aquatic, Los tenenbaums) o la
serie Rugrats.
Un
proyecto que aflora nuestro espíritu aventurero y hace de su locura
y falta de pretensiones una virtud, presentando una película muy
disfrutable tanto para mayores como para niños, con unos créditos
finales en 2D que vuelven a poner el ingenio sobre la mesa (y rescata
algún que otro comidanimal que no entró en el montaje final de la
película).
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario