Tracers
Año:
2015
Fecha de estreno:
14 de Agosto de 2015
Duración:
94 min
País:
Estados Unidos
Director:
Daniel Benmayor
Reparto:
Taylor Lautner, Marie Avgeropoulos, Adam Rayner, Rafi Gavron, Johnny M. Wu, Sam Medina, Wai Ching Ho
Distribuidora:
eOne
Hay películas que una
vez vistas dejan la sensación de que no había ninguna razón para que hubieran
sido hechas. Esto no se debe siempre a la baja calidad –que también puede ser-,
sino a que no aportan nada. Un tema de moda o un actor en la cresta de su ola
son suficientes para que un estudio decida poner en marcha un proyecto que
probablemente deje en la lista de pendientes a otros mucho más interesantes. Tracers trata
de sacar provecho del parkour, que probablemente fuera más popular en la época
en la que Assassin’s Creed era una franquicia de éxito, hace
ya unos cuantos años, y de un actor cuyo currículum no tiene mucho más que
rascar que una saga para niñas que abrazaron la lectura por saber más sobre los
enredos amorosos interraciales entre humanos y vampiros.
Tracers huele a encargo rápido a cinco
leguas, pero ya deberíamos estar más que acostumbrados a este tipo de películas
que rellenan las carteleras de los cines. El protagonista de la cinta es Taylor
Lautner, que una vez más trata de destacar en solitario en un proyecto menor y
una vez más tropieza en el intento. La película no aspira a demasiado como deja
claro su estructura previsible y su falta de interés por hacer algo diferente,
y probablemente eso es lo que provoca que Lautner siga sin llamar la atención
tras su paso por la saga Crepúsculo. Puede que tenga algunas de las
aptitudes necesarias para ser una figura del cine de acción, pero si siempre
hace exactamente lo mismo lo va a tener muy complicado.
Algo
que denota el carácter de marca blanca de la película es que al principio es
imposible no compararla con Sin frenos, que supo aprovechar muy
bien la narración a contrarreloj, cuando vemos al personaje recorriendo la
ciudad en bicicleta para hacer un encargo. Pero esa comparación le queda muy grande,
sin que la película de David Koepp sea una obra maestra. El guion es lo más
débil de la película, con personajes arquetípicos que en ningún momento
sorprenden y con situaciones que ya hemos visto tantas veces en otras películas
que son detectadas en un instante. Por ejemplo, el personaje de Marie
Avgeropoulos es presentado desde el comienzo como si del conejo de Alicia
en el País de las Maravillas se tratase, atrayendo al protagonista a
una madriguera en la que cae prácticamente por inercia. Para ponerle algo de
tensión a la película no podía faltar una mafia china a la que el personaje de
Lautner debe dinero, un clásico.
El realizador catalán
Daniel Benmayor ha manufacturado un producto que no tiene ningún factor que le
haga destacar, pero que puede satisfacer a los amantes de la acción algo ágil.
El tema del parkour tiene peso en la película, pero si hubiera sustituido por
otro ámbito como el baile o las peleas callejeras el resultado no habría
cambiado demasiado, ya que solo se tendrían que haber cambiado un par de cosas
del guion. Aunque si hay que aplaudir algo es la habilidad de Lautner para
realizar buena parte de las acrobacias, ya que demuestra que se ha preparado
para el papel, y que sigue esperando a la oportunidad adecuada para no quedarse
encasillado en la piel de un hombre lobo.
4/10
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