100% Cachemire
Año:
2013
Fecha de estreno:
18 de Julio de 2014
Duración:
98 min
País:
Francia
Director:
Valérie Lemercier
Reparto:
Valérie Lemercier, Gilles Lellouche, Samatin Pendev, Marina Foïs, Nanou Garcia, Ludovic Berthillot
Distribuidora:
Vértigo Films
Los
franceses son capaces de todo, tanto de lo mejor como de lo peor,
sobre todo cuando se ponen en plan graciosos. En los últimos años
han brindado grandes comedias exitosas como Intocable
o Guillaume
y los chicos ¡a la mesa!,
y otras menos sonadas pero igualmente estimables como Los
nombres del amor
o La
fuente de las mujeres.
Pero, al igual que los ibéricos, tienen su humor rancio y pasado de
rosca, como la saga 2
días en París
/ 2
días en Nueva York
o Los
ojos amarillos de los cocodrilos.
Humor para todos los gustos y colores, desde luego, y para mí Voy
a ser mamá
entraría en este último saco.
La
trama gira entorno a la familia Cohen, una pareja acomodada de clase
media alta. Ella trabaja en una revista de moda y él en una galería
de arte. Una pareja perfecta con una vida aparentemente perfecta,
salvo por el detalle de que no tienen un hijo.
Y
es cuando deciden adoptar a Alekseï, un huérfano ruso de unos 7-10
años cuando los problemas comenzarán, empezando porque él no habla
francés ni ellos una pizca de ruso, porque el chaval demuestra tener
un temperamento bastante inestable y porque no parecen estar del todo
preparados para ser padres.
El
tema de la adopción aquí cobra un enfoque menos serio y reflexivo
que en películas como De
tal padre, tal hijo
o la también francesa La
pequeña Lola, sino
que se tira más por el humor grueso más del estilo No
se aceptan devoluciones.
Prima,
sobre todo en su primera parte, los sketches
buscando la risa fácil y poco elaborada, tirando básicamente del
conflicto de tener un niño tipo Daniel el travieso versión rusa en
casa. Al problema de que este humor tenga un público en concreto (al
que no pertenezco) se le suma que la pareja protagonista no despierta
precisamente mis simpatías. Son más bien antipáticos y pijos que
deciden adoptar un niño como el que quiere comprarse un coche nuevo.
Pues casi que hasta se merecen que les putee luego.
El
reparto hace gala de caras conocidas del cine francés, encabezado
por Valérie Lemercier (El
pequeño Nicolás,
Palacio
Real,
Los
visitantes)
que hace las veces de directora y actriz principal; Guilles Lellouche
(The
informant,
Thérèse
D.,
Pequeñas
mentiras sin importancia)
que hace de la pareja de Lemercier, Marina Foïs (Polisse,
22
Balas)
como la compañera de trabajo de Lemercier o Nanou Garcia (Guillaume
y los chicos, ¡a la mesa!)
como la madre de Lellouche. Ninguno está fuera de lugar, pero
tampoco hay un papel que destace especialmente que perdure en el
recuerdo o que merezca la pena resaltar.
Una
vez pasada la primera parte enfocada a la risa suelta y a enganchar
al espectador, la película va adentrando un poco cierto dramatismo,
sin demasiados elaboramientos tampoco, sobre la situación de la
pareja y el joven Alekseï, y, sin que apenas te des cuenta de cómo
ha sucedido, enseguida llega la resolución satisfactoria para
finalizar con el consabido happy
end de
estas comedias, para que te vayas contento de la sala. O al menos
esas son las pretensiones, claro está.
Quizás
yo sea un caso especial, pues interiormente mi humor ha distado
bastante de ese final feliz y, de hecho, no recuerdo siquiera una
gracia que me haya esbozado una leve sonrisa. Así que si quieren mi
recomendación, si buscan una película sobre la adopción, véanse
las serias que cito arriba, y si buscan una comedia, la cartelera ya
tiene otras opciones similares o incluso más atractivas a priori. Y
que Voy
a ser mamá
la vea, pues eso, su santa madre.
3,5/10
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