jueves, 29 de junio de 2017

Verano 1993. Un punto y aparte.


Título original:
Estiu 1993
Año:
2017
Fecha de estreno:
30 de junio de 2017 
Duración:
96 min
País:
España
Director:
Carla Simón
Reparto:
Laia Artigas, Paula Robles, Bruna Cusí, David Verdaguer, Montse Sanz, Isabel Rocatti, Fermí Reixach
Distribuidora:
Avalon


Este viernes se estrena Verano 1993, la ópera prima de Carla Simón, que viene precedida por su éxito en el pasado Festival de Berlín, donde ganó dos premios. Es posible que leas muchos elogios (merecidos) sobre esta película, pero ninguna palabra o crítica refleja realmente esa naturalidad y desparpajo que desprende la película. Es algo que hay que ver.


Carla Simón confiere una obra muy personal, tanto que es su propia vida, su propio verano del 93, su verano con seis años y cómo le marcó la infancia y, por ende, su vida. Pero tales palabras como “marcar” o “muy personal” pueden hacernos una idea equivocada. Aquí no hay grandilocuencia, no notarás la cámara o el pensamiento del director porque tú serás la cámara y la directora está dentro de la película, personificada en la maravillosa Laia Artigas. De hecho, un grandísimo porcentaje del acierto de la película es gracias a la buena labor de casting. Tanto Laia como Paula, las dos niñas de 6 y 4 años, son el alma de la película, su esencia más pura. Rezuman naturalidad y la película se contagia de ello. Las jóvenes actrices se encuentran bien acompañadas por sus padres en la ficción, Bruna Cusí y David Verdaguer, aportando el contraste necesario para que brillen las protagonistas.


La película recoge un verano en la vida de Frida, un verano como otro cualquiera, en verdad, pero clave en la vida de ella. Será el verano en el que Frida conozca a su nueva familia, tras la muerte de su madre. Todo lo que vemos y la información que nos ofrecen es la misma que a la protagonista, lo que ayuda a que empaticemos rápidamente con ella. Asimismo, la película renuncia tanto a un dramatismo exacerbado como a un retrato idealizado, relegando el dolor al interior de su personaje, que se capta en detalles o gestos sencillos y en actitudes normales en dicha situación y edad, como personificar la rabia en otra persona.

El mayor logro de Carla Simón ha sido hacer sencillo lo difícil, captar un tiempo, una sensación, un momento de cambio con tal naturalidad como si estuviera pasando realmente en dicho momento. Lo malo para ella es que le deja un listón alto para su siguiente trabajo, pero para nosotros los espectadores supone una refrescante alternativa, tanto para la cartelera actual como para la tendencia en el cine nacional de comedias random con guiones standard y actores de cierta reputación. Verano 1993 es puro cine, del que casi no te das cuenta que estás viendo una película.

7,5/10

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