Goosebumps
Año:
2015
Fecha de estreno:
29 de enero de 2016
Duración:
103 min
País:
Estados Unidos
Director:
Rob Letterman
Reparto:
Dylan Minnette, Odeya Rush, Amy Ryan, Jillian Bell, Jack Black, Ryan Lee, Steven Krueger, Larry Mainland
Distribuidora:
Sony
Temblad, muchachos, temblad. Qué
miedo vais a pasar. Fue la
sintonía despertadora de una generación de pre-adolescentes que, a
mitad de los noventa, estaban enganchados a una serie de terror
blandito que emitían todos los fines de semana a media mañana. La
ficción televisiva adaptaba una serie de libros de la saga
Pesadillas. La ligera
prosa de estos libros de R.L. Stine, un autor especializado en el
género de terror juvenil, se fundía con unos giros finales
imposibles (y a cual más estrambótico). En conjunto, eran unos
libros de fácil lectura y digestión, con los que iniciarse en el
horror más light. La
serie siguió el mismo patrón (y, además, sirvió de trampolín
para varios actores canadieneses, entre ellos, Ryan Gosling o Hayden
Christensen). Divagaciones aparte, la moda de los remakes
o actualizaciones, tan presente en el Hollywood actual, ha llegado a
las series. Y sí, a Pesadillas
le ha tocado pasar a la gran pantalla.
La
transición al cine supone un reajuste de la trama, para condensar,
en tan solo hora y media, la esencia de las decenas y decenas de
libros / capítulos. El resultado es una actualización inofensiva de
Pesadillas, apta para
toda la familia. La trama sigue a Stine -que vive de incógnito- y a
su hija adolescente, confinados en una casa en un pequeño pueblo
cuya tranquilidad se ve alterada con la llegada de un nuevo vecino
que se hace amigo de la hija. La curiosidad por ese padre tan
excéntrico y protector con su hija hará que el vecino libere sin
querer los monstruos de las historias de Stine, quien el autor tiene
encerrados bajo llave porque son reales. Encima, el malvado muñeco
viviente Slappy se erige como cabecilla de esos monstruos que harán
temblar a la pequeña y perpleja población.
Los
conocedores de la obra de Stine, identificarán varios de las
creaciones de Stine en esta pasarela descontrolada de
monstruosidades. Pero, aunque lo han querido vender como un ejercicio
de nostalgia, la realidad es que en el cambio, se ha perdido el
carácter del original. Sí, se entrevén esos guiños y referencias
-un acierto lo reconocible de Slappy como supervillano, un icono de
Pesadillas, o el cameo
de Stine- pero el filtro del siglo XXI, con sus efectos especiales y
transformaciones físicas, lo convierte en un subproducto desalmado.
Si obviamos su pasado televisivo/novelesco, Pesadillas
emerge como una película de
aventuras inocuas de idiosincrasia juvenil para disfrute de mayores y
pequeños.
Rob
Letterman vuelve a formar equipo con Jack Black tras la, dicen,
mediocre Los viajes de Gulliver -razzie
al peor actor incluido. Este tipo de papel, taaaaan en la línea del
cómico americano, le sirve para poner de manifiesto su lado más
exagerado. Aspavientos, gritos y los ojos como platos, Black
caricaturiza su personaje hasta el extremo. Menos mal que el trío de
jóvenes protagonistas (Dylan Minette, Odeya Rush y Ryan Lee) ponen
el contrapunto a la extremosidad interpretativa. Así pues, en
resumen, Pesadillas se
revela como un intento de ejercicio de añoranza sin empaque
nostálgico con algo de fuerza en su ámbito de entretener con
aventuras de terror ligero.
5/10
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