Título original:David Lynch: The art life
Año:
2016
Fecha de estreno:
31 de marzo de 2017
Duración:
90 min
País:
Estados Unidos / Dinamarca
Director:
Rick Barnes, Jon Nguyen, Olivia Neergaard-Holm
Reparto:
Documental, David Lynch
Distribuidora:
Vértigo Films
El 21 de Mayo se abrirá
el telón de la esperadísima continuación de Twin Peaks.
“Nos vemos dentro de 25 años” le dijo Laura Palmer al agente
Cooper en el último episodio de la serie, y aunque al final vayan a
ser un par más, aquella predicción se hará realidad. Es por eso
quizás que acercarse al documental sobre los inicios de David Lynch
como artista puede ser especialmente motivador en estas fechas, como
preámbulo al espectáculo televisivo que vendrá.
David Lynch: The art
life (en adelante The art life a secas) más que ser un
libro abierto sobre el reputado director, se asemeja más bien a una
ventana abierta a la mente de un creador nato, una invitación a
compartir sus inquietudes, su infancia y sus inicios en la pintura
que acabarían desembocando en la dirección cinematográfica. No es
un documental biográfico al uso, sino que está en sintonía con el
estilo del director, que apoyado por varias grabaciones suyas, capta
la esencia desde su ciclo formativo, su traslado a Filadelfia, sus
inicios en la pintura hasta la creación de Cabeza borradora.
Es un documental muy interesante para conocer sus inquietudes
artísticas, ya que éstas impregnan toda su obra. Como él mismo
comenta, cuando emprendes un cuadro o una película, lo que le da
color son siempre los recuerdos de uno mismo, por ello conocer parte
de la vida de un autor, sobre todo uno tan enigmático como David
Lynch, es la forma más adecuada de entender su obra.
Es verdad que el
documental recopila más sobre su afición la pintura, pero realmente
no creo que Lynch distinga ambos medios, pintura y cine, más allá
de que con el segundo puede añadir movimiento y música. Lo
interesante es su concepción del arte como medio de expresarse, como
actitud ante la vida y constatar como las vivencias y los estados de
ánimo quedan patentes en muchos de esos impactantes cuadros.
The art life no es
un documental rompedor, pero se fusiona perfectamente con el creador
al que rinde tributo y supone un documento imprescindible para el
cinéfilo que desee indagar en la vida y arte de uno de los cineastas
más interesantes de la actualidad. Además, al estar narrada por el
propio Lynch, cobra especial impacto, un viaje místico hacia los
primeros años del a posteriori creador de obras cumbres como
Mulholland Drive, El hombre elefante, Carretera
perdida, Terciopelo azul, Una historia verdadera o
la mítica serie con la que empezamos esta crítica. Un viaje a la
mente del creador de sueños más enigmático del celuloide.
7,5/10
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