Título original:
Under sandet (Land of Mine)
Año:
2015
Fecha de estreno:
10 de marzo de 2017
Duración:
100 min
País:
Dinamarca
Director:
Martin Zandvliet
Reparto:
Roland Møller, Louis Hofmann, Mikkel Boe Følsgaard, Laura Bro, Joel Basman, Oskar Bökelmann, Emil Buschow, Oskar Buschow, Leon Seidel
Distribuidora:
A contracorriente / Sherlock films
El
cine bélico nos ha dado grandes obras desde que el cines es cine,
pero en pocas ocasiones la mirada se ha puesto desde el lado de los
soldados nazis sin que sea para hacer una crítica. Jugada arriesgada
la de Martin Zandvliet, que explora un tema tabú en su Dinamarca
natal como es la desactivación de minas tras la rendición de
Alemania en la Segunda Guerra Mundial, usando a los propios soldados
alemanes para tal evento, violando la Convención de Ginebra de 1929.
La película al final ha sido todo un éxito, premiada y laureada en
varios festivales y las puertas de Hollywood ya han llamado a la
puerta del director, pues parece que su próximo film será producido
en América.
La
película será estrenada en España acompañada del cortometraje
East Ramadi de la directora Kristen Gerweck. La conexión
entre cortometraje y largometraje es obvia: el conflicto bélico
(aunque no se trate del mismo). Realmente como introducción e parece
flojo, porque es bastante maniqueo, es como coger la apertura de El
francotirador de Clint Eastwood y aislarlo de toda reflexión
posterior. Pero al menos introduce, o quiere introducir, el factor
humano durante una guerra, factor sobre el que versará Land of
mine (Bajo la arena).
La
película nos sitúa en la Dinamarca de 1945, recién firmada la paz
con Alemania. Han sido cinco años de ocupación nazi en tierras
danesas, y ahora sus playas están llenas de infinidad de minas
terrestres. Los mandos británicos sugirieron a Dinamarca usar
prisioneros alemanes para eliminar las minas, cosa que podría
considerarse un crimen de guerra al romper con la Convención de
Ginebra de 1929 en donde se prohibía que los
prisioneros de guerra desempeñaran trabajos forzados o de naturaleza
peligrosa. Pero tanto los mandos británicos como daneses mandos
británicos o daneses cambiaron deliberadamente la expresión del
texto “prisioneros de guerra” por la de “personal enemigo
rendido voluntariamente” y miraron hacia otro lado. El resultado
fue que los prisioneros de guerra alemanes no recibieron apenas
instrucción ni equipo para esa labor, y muchos pertenecían a la
llamada Volkssturm, una milicia nacional creada por Hitler hacia el
final de la guerra para reclutar a aquéllos que todavía no servían
en las filas del ejército alemán, por lo que la mayoría eran
chavales jóvenes entre los quince y los dieciocho años. Como era de
esperar, estos grupos de prisioneros no eran tratados por la
población danesa con muchos miramientos tras cinco años de
ocupación, y la escasez de alimentos general hacía que los últimos
de la cola fueran los prisioneros alemanes.
Al
final, fueron 5 meses desactivando minas, y aunque hay discrepancia
en los datos oficiales, se estima que de unos 2600 hombres que se
obligó a trabajar, la mitad murió o resultó gravemente herido. Se
quitaron más de un millón de minas.
La
película es consciente de lo complicado que es, incluso hoy en día,
poder empatizar con un soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial,
por eso nos sitúa en la mirada del sargento Rasmussen, de la Brigada
Danesa, quien en la primera escena se encuentra arremetiendo contra
la oleada de soldados nazis retirándose tras la derrota de la
guerra. Este sargento será el encargado luego de instruir y vigilar al
grupo de improvisados artificieros. Poco a poco la película nos
llevará junto a Rasmussen a olvidarnos de bandos y etiquetas, y ver
a las personas, a la identificación con el enemigo y ese complicado
proceso de la venganza a la redención y el perdón. La humanidad por
encima de la guerra. Este drama bélico, además, posee unas
angustiosas escenas de tensión que harán a más de un espectador
sudar. Tanto si es como denuncia de una injusticia, como drama
psicológico o como película de suspense, Land
of mine
posee varios motivos por los que justificar la entrada.
7/10
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