Título original:
Lo chiamavano Jeeg Robot
Año:
2015
Fecha de estreno:
12 de Mayo de 2017
Duración:
112 min
País:
Italia
Director:
Gabriele Mainetti
Reparto:
Claudio Santamaria, Luca Marinelli, Stefano Ambrogi, Maurizio Tesei, Ilenia Pastorelli
Distribuidora:
Selecta Visión
Las adaptaciones
cinematográficas de cómics se han ganado un longevo epígrafe en la historia del
cine estadounidense, pero la gran potencia mundial no es la única que se atreve
a otorgar poderes sobrenaturales a sus personajes. Hace dos años nació en
Italia un fenómeno quizá excesivo: ‘Le llamaban Jeeg Robot’. La película dirigida
por Gabriele Mainetti arrasó en los premios David di Donatello (los Goya
italianos), y es toda una exhibición de optimización de escasos recursos.
A estas alturas es inusual que el
subgénero de superhéroes nos aporte algo nuevo, pero al menos ‘Le llamaban Jeeg
Robot’ se esfuerza por intentarlo. Al estilo del ‘Escuadrón Suicida’ de DC, el
carácter del protagonista no tiene nada de heroico. De hecho, se trata de un
criminal de poca monta que consigue dinero a duras penas con pequeños actos
delictivos. Este chungo individuo obtiene su portentosa fuerza sobrehumana al
caer en un barril de residuos tóxicos en el Tíber. Algo así como cuando los
personajes de ‘Padre de familia’ se rebozaban en desechos nucleares, pero con
un tono más penumbroso, aunque sin tomarse del todo en serio a sí misma. Y una
vez que descubre el cambio que se ha producido en su fisiología lo más
interesante es que su primer instinto no es convertirse en justiciero, sino mejorar
sus rutinas criminales.
Entre las aficiones de este
antihéroe se encuentran el visionado compulsivo de porno y la ingestión abusiva
de natillas, a veces incluso hace las dos cosas a la vez. Dos hobbies que dicen
mucho de su atípica personalidad. Junto a él aparecen personajes de todo tipo,
entre los que destacan una chica traumatizada que canaliza sus miedos a través
de un anime y un mafioso/exconcursante de reality
show sediento de fama. La premisa es prometedora y el guion no descarrila
en ningún momento, pero es realmente irregular. Las casi dos horas de duración le
van pesando a la cinta cuando los poderes se convierten en algo corriente.
A pesar de esa falta de
constancia y de que al final el relato no es tan drástico como por ejemplo ‘Super’
de James Gunn, hay que reconocer que ‘Le llamaban Jeeg Robot’ es una ópera
prima muy digna, ya que elaborar una película de superhéroes -aunque este tenga
los pies bien posados en la faz de la Tierra- con un bajo presupuesto europeo
es todo un reto; y Mainetti ha sabido sacarlo a flote con buena mano.
6,5/10
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