Carmina y amén.
Año:
2014
Fecha de estreno:
30 de abril de 2014
Duración:
96 min
País:
España
Director:
Paco León
Reparto:
Carmina Barrios, María León, Paco Casaus, Yolanda Ramos, Teresa Casanova, Mari Paz Sayago, Manolo Solo
Distribuidora:
A Contracorriente
Cuando hace dos años
Paco León presentó su primera película, Carmina o revienta, le
aplaudimos la admirable distribución que tuvo. El estreno salió de
manera simultánea en cines, VOD y también en DVD a un precio
asequible. Este proyecto del popular actor televisivo gozó de buena
salud entre el público y la crítica. Seguía, a modo de falso
documental, la vida de Carmina Barrios (madre en la realidad de Paco
León), una mujer ingeniosa, de los barrios bajos, muy “echá pa'
lante” y capaz de cualquier cosa. No obstante, tuvo algunos
detractores, nosotros entre ellos, por hacer apología de un humor
vulgar, grosero y sucio y porque el personaje principal puede
resultar antipático con la misma facilidad que a otros les parecerá
simpático. Tirando de tópicos, el humor es algo muy personal, ¿no?.
Este año, León estrena Carmina y amén, continuación de su ópera
prima, con una mejor distribución en cines y, en cuanto al
contenido, sigue las pautas de su antecesora. Para bien o para mal.
En esta ocasión, la
historia arranca cuando el marido de Carmina muere de forma
repentina. Para poder cobrar la paga que le correspondía, Carmina
convence a su hija (María León) para que oculten el fallecimiento
del padre hasta que el banco les ingrese el dinero. Mientras tanto,
continuan su vida diaria interrelacionándose con sus peculiares
vecinos como si nada hubiera sucedido y, por su parte, Carmina
solucionará a su modo algunos asuntos pendientes como el tema de la
peluquería de su hija o el matrimonio venido a pique de su hijo.
Carmina y amén recupera
los actores de la primera película con algunas incorporaciones
nuevas pero siempre entre amigos y familiares. María León (hermana
en la realidad del director) repite en su rol, al igual que Paco
Casaus como el sufrido marido de Carmina o la vecina amiga de la
Reina de España. Entre los nuevos, destaca el ridículo personaje de
Yolanda Ramos como la vecina porretas cuya escena más “memorable”
en la película es un chabacano chiste sobre chochos colgantes. Gustó
tanto que en el Festival de Málaga le dieron el premio a mejor
actriz de reparto. Y es que entre las grandes masas, el descojone
está asegurado si metes chistes sexuales, zafios y patéticos aunque
a otros nos parezca de vergüenza ajena.
Si nos centramos ya en el
pilar de la película, Carmina Barrios (la actriz, no el personaje)
nos resulta convincente en su sobreactuada actuación de esa mujer
coraje, malhablada y choni, a pesar de lo mucho que nos cuesta
entenderla, más por su forma de vocalizar que por la jerga
barriobajera empleada. No deja de ser un personaje que, como
apuntábamos más arriba, a algunos les hará gracia por lo mismo que
a nosotros nos repele: representa a una mujer sinvergüenza, sin
escrúpulos, capaz de lo que sea por los suyos aunque sea ilegal.
Además, en esta secuela, Paco León ha introducido un toque
pretenciosamente dramático y profundo para justificar la muy
reprochable actitud de Carmina.
En cuanto al aspecto
técnico, León deja un poco de lado el ejercicio de falso documental
y se centra más en una ficción cotidiana, en el barrio donde vive
Carmina. En cierta escena, emplea el uso de un ralentí, en teoría
molón, sin venir mucho a cuento, como para demostrar su madurez
autoral. Del mismo modo, en el guión escrito por el propio Paco
León, con sus pinceladas de humor de brocha gorda, también tiene
cabida la crítica menos sutil, más evidente, demasiado fácil y
oportunista al politiqueo actual que hemos podido ver últimamente
en el cine con ese loro enjaulado llamado Bárcenas.
En conclusión, si te va
el humor ramplón y tosco o los personajes exagerados, Carmina y amén
no te defraudará. Ésta es una película hecha para quienes
disfrutaron con la primera parte pues sigue su línea humorística y
crítica. Si la odiaste, huye de la secuela o saldrás tan cabreado del
cine como nosotros. Alabamos la labor de Paco León como pionero en España en la
distribución tridimensional porque quizá, con su lucha, consiga que
películas más pequeñas tengan un mayor alcance de audiencias,
independientemente de que el director sea tan popular como lo es él. Por eso, es una pena que el visionado de su película no nos haya resultado nada
satisfactorio.
2/10
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