jueves, 10 de abril de 2014

Anochece en La India. Hacia el precipicio.

Título original:
Anochece en La India
Año:
2014
Fecha de estreno:
11 de abril de 2014 
Duración:
99 min
País:
España
Director:
Chema Rodríguez
Reparto:
Juan Diego, Clara Voda, Javier Pereira, Linda Molin
Distribuidora:
WandaVisión


Tras nueve temporadas en emisión, es en cierto modo lógico que veamos en Juan Diego ecos de Don Lorenzo, su personaje en la serie de Antena 3 Los hombres de Paco. En ella encarnaba a un comisario de policía gruñón, borde y huraño pero con buen fondo. Si pasamos por alto su profesión, en Anochece en La India el personaje de Juan Diego es exactamente igual de carácter (quizá algo más malhablado, eso sí). Un tipo de papel al cual sabe darle un toque natural con el que no caer en el grotesco. Y es que él solito es capaz de mantener el interés en una película con un comienzo halagüeño que se va precipitando, sin remedio, hacia el barranco de lo ridículo.

A Chema Rodríguez le vamos a dar un tirón de orejas por el desaprovechamiento del viaje crepuscular al cual se someten sus protagonistas en ésta, su primera incursión en el largo de ficción. Anochece en La India nos presenta a Ricardo (Juan Diego) un personaje solitario, amargado, enfermo de gravedad y postrado en silla de ruedas. En su juventud, fue un hippy enamorado de una chica a la que conoció en La India. Su sueño ahora es volver a La India a pasar sus últimos momentos de vida viajando en su destartalada furgoneta. Pero como apenas tiene movilidad, su malhumorada asistenta rumana Dana (Clara Voda) -tan solitaria como él- querrá acompañarle en este viaje.



Un viaje por medio mundo, desde España hasta La India, tenía posibilidades de convertirse en un escaparate para disfrutar de los contrastes entre países, de mostrar dificultades endémicas de cada lugar con las que se encontrarían los protagonistas y de la aprehensión y aprendizaje que todo ello conlleva. O bien, crear una road movie intimista, cuya acción se centrase en lo ocurrido en el interior de la furgoneta y sirviera para conocer a fondo a los personajes, cimentándolo en un buen guión y unos diálogos inteligentes. Sin embargo, la película de Chema Rodríguez flaquea en los dos aspectos.

Por un lado, pasa de puntillas por los distintos países, incluso en el del destino final. La India queda retratada como un leve bosquejo a pesar de su papel fundamental en la historia como lugar purgador. De hecho, toda la trama ocurrida aquí está estirada como un chicle sin fin y esto nos lleva al segundo punto, la construcción de los personajes. Es cuando empezamos a conocer sus pasados, plagados de hechos dolorosos, o o la curiosa relación que mantienen ( más allá de lo laboral) cuando la película empieza a tambalearse por el precipicio, a flirtear con el ridículo, ya sea por los manidos tópicos manejados, la exageración cuasi caricaturesca de algunas reacciones o por el constante intento de emocionar a golpe de dar pena.


Una lástima pues Anochece en La India prometía emociones -ese viaje de autodescubrimiento- y aventuras -road movie alrededor del mundo- y nos terminamos encontrando con una trama que acaba haciéndose tediosa en su tercio final y demasiado convencional. Por supuesto, destacamos la labor interpretativa de su actor principal capaz de llevar el peso de la película y cuya actuación fue merecedora de la biznaga de plata a mejor actor en el pasado festival cinematográfico de Málaga. 

5/10

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