Ce qui nous lie
Año:
2017
Fecha de estreno:
26 de octubre de 2017
Duración:
113 min
País:
Francia
Director:
Cédric Klapisch
Reparto:
Pio Marmaï, Ana Girardot, François Civil, Jean-Marc Roulot, María Valverde, Yamée Couture
Distribuidora:
Wanda / Avalon
Después de Nueva vida en Nueva
York, Cédric Klapisch abandona
los entornos urbanos -tan presentes en su filmografía- para realizar
una película más "terrenal". Rodada en el campo, en su
mayoría en cultivos de viñedos, Nuestra vida en la
Borgoña habla del proceso de
maduración tanto de una familia desestructurada por el paso del
tiempo y los lazos rotos como de la propia uva hasta que se convierte
en vino. Klapisch sintió la necesidad de cambiar de tercio en cuanto
a la ambientación pero ha seguido fiel a sus inquietudes, a los
denominadores comunes temáticos en su cinematografía como son la
familia, la madurez de los personajes y su evolución vital a lo
largo de los años. Y, todo ello con un tono jovial, a caballo entre
el drama y la comedia pero sin el dinamismo de otros de sus trabajos.
Quizá
ese estatismo rítmico sea una extensión lógica de la elaboración
pausada y específica requerida por el buen vino elaborado por los
protagonistas. Sin embargo, este ritmo daña la concepción global de
un todo fluido en las relaciones de los personajes. Los protagonistas
son tres hermanos reunidos ante la inminente muerte de su padre. El
hermano mayor Jean (Pio Marmaï) lleva una década fuera de Francia,
viajando por el mundo y finalmente instalado en Australia, donde
tiene un hijo y mantiene un romance de amor/odio con su mujer (María
Valverde). Jean retorna a su tierra natal para huir de esa vida.
Juliette (Ana Girardot) y Jérémie (François Civil) continúan en
la Borgoña, con la tradición familiar vitivinícola, eso sí,
también con sus problemas propios y conyugales. El fallecimiento del
patriarca sitúa en el punto de mira la necesidad de decidir sobre su
futuro y aprender a perdonar y olvidar rencores del pasado.
Rodada a lo largo de un año y
estructurada en cuatro, como las estaciones del año, Nuestra vida en
la Borgoña se compone y se
vertebra en torno a las relaciones interfraternales. Es evidente el
paralelismo entre la elaboración de los vinos y cómo evoluciona la
vida, esto es, la relación entre los hermanos en cuanto a su deber
en la toma de decisiones. Los tres actores principales resultan
creíbles y entre ellos se establece cierta conexión. No obstante,
el peso recae en Pio Marmaï principalmente aunque el personaje más
complejo y estimulante sea el de Ana Girardot, en un papel de mujer
fuerte haciéndose valer en un mundillo dominado por los hombres.
Una
película sobre la vuelta a la tierra para recuperar el pasado y el
tiempo perdidos pero también sobre la necesidad de tomar decisiones,
aprender a madurar y enriquecerse personalmente. El pasado, en forma
de infancia y la figura paterna, está siempre presente. Klapisch
fantasea -como ya hiciera en otras de sus películas- con los
personajes, creando situaciones mágicas como esas conversaciones
literales de Jean con su yo de niño para hacer frente a ese
resentimiento hacia su padre. Al final, la intención de Klapisch era
hablar de la herencia, de la transmisión generacional y, por ende,
las relaciones familiares a través de la cultura del vino. Con
elecciones formales que recuerdan que los tres hermanos provienen de
un mismo lugar pero tienen distintas motivaciones, Klapisch también
ha querido rodar una especie de documental -ser lo más realista
posible más allá de los conflictos y discusiones personales- al
plasmar el paso de las estaciones, la vendimia y el proceso de
elaboración del vino.
6/10
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