Título original:
The Only Living Boy in New York
Año:
2017
Fecha de estreno:
12 de Octubre de 2017
Duración:
89 min
País:
Estados Unidos
Director:
Marc Webb
Reparto:
Callum Turner, Kate Beckinsale, Pierce Brosnan, Jeff Bridges, Kiersey Clemons
Distribuidora:
Avalon
Después de ser fagocitado por la abrumadora
industria de los superhéroes, Marc Webb parecía haber perdido la frescura de la
que estaba impregnada su ópera prima, la agridulce 500 días juntos. Tras su prescindible paso por las fauces de
Marvel, Webb estrenó a comienzos de este año el drama familiar Un don excepcional, y pocos meses
después nos cita de nuevo a las salas de cine con otro drama: Canción de Nueva York. Su quinto
esfuerzo como cineasta cae de nuevo en una tibieza que resbala en la piel del
espectador, sin conseguir una vez más la exultante permeabilidad de la que podía
presumir hace ya ocho años.
Thomas, un joven proyecto de
erudito desorientado a más no poder en su destino profesional, baila entre
amores cercanos pero improbables, la distancia generacional que le separa
emocionalmente de sus padres y los ecos de sus pasiones pasadas. La llegada de
un enigmático nuevo vecino a su bloque le empujará a experimentar en una ciudad cuya vitalidad está en declive, a perseguir
aquello que desea, aunque entre medias se pongan en peligro las relaciones que
daba por descontadas hasta el momento. Este guion corre de la mano de Allan
Loeb, responsable de la abominable Belleza
oculta y de otros tantos productos de dudosa calidad, por lo que el tono
superficial está servido. A lo cual se le suma un entorno elitista, en el que
todos los personajes son capaces de completar las altivas citas intelectuales
que se espetan para reflexionar acerca de cada situación.
Estamos en el Manhattan que tanto
nos ha hecho amar Woody Allen, y en el que tantos otros han tratado de
adentrarse con un tono similar. De todos ellos -entre los que podemos incluir a
Fernando Colomo con La línea del cielo-,
seguramente Noah Baumbach, por méritos propios, sea el gran sucesor del maestro
neoyorkino. Loeb y Webb se encuentran a años luz de alcanzar esa latitud que
emanaba con total naturalidad de títulos como The Squid and the Whale y Mistress America, al mismo tiempo que tampoco consiguen emitir en una frecuencia
propia, con una personalidad distintiva. Canción
de Nueva York cuenta con notables interpretaciones, atractivas imágenes de
la metrópoli estadounidense y una trama ágil y reflexiva, pero esa
introspección araña sin dejar marca en unos personajes demasiado lejanos.
5/10
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