The GoodTimeKid (2005)
Azazel Jacobs
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El domingo por la noche empecé con algo a lo que le tenía muchas ganas desde hacía meses, una película de cine independiente americano bastante rara. No sé muy bien porque me llamaba la atención. Antes de esta vi una del mismo director para ir abriendo boca, Terri, de Azazel Jacobs, hijo del director Ken Jacobs. No me gusto mucho, pese a haber tenido bastante reconocimiento internacional. Lo que si me dejó claro es que el director era bueno y eso, tiendo en cuenta que llevaba dos meses esperando para poder verla, me subía la moral. El miedo a la decepción tras la espera era grande.
The GoodTimeKid me gusta y me gusta mucho. Trata sobre dos hombres que tienen el mismo nombre, dos hombres bastante desgraciados, que sobreviven como pueden. Los dos se llaman Rodolfo Cano y los dos parecen estar hartos de llevar la vida que llevan. El Rodolfo Cano interpretado por Gerardo Naranjo recibe una carta por error para alistarse en ejercito, que evidentemente iba dirigida para el otro Rodlofo Cano, interpretado por el propio director, Azazel Jacobs. Ambos se conocen en la sala de reclutamiento donde la confusión aumenta. Es entonces cuando el Rodofo Cano interpretado por Naranjo persigue al otro Rodolfo con la intención de solucionar el malentendido y es cuando conoce a Diaz, interpretada por Sara Diaz, la novia del personaje de Jacobs, con la cual fragua una amistad que les llevará a plantearse a los tres su situación actual. The GoodTimeKid es minimalismo independiente. Sencillez y sinceridad. Un historia en la que apenas hay diálogos y en la que se aprecia la realidad de sus personajes. Estética indie, sucia, planos alargados en el tiempo donde se nota la improvisación a partir de una idea principal. Con un presupuesto bajísimo, tanto que los rollos que usaron los robaron de Hollywood de otras películas desechadas, Azazel Jacobs ha creado una de las referencias actuales del cine Indie más castizo y autentico.
Compliance (2012) Craig Zobel |
Segunda de la semana. Un thriller psicológico traído directamente de las salas de Sitges. Una encantadora sorpresa, una película que te deja mal cuerpo y te hace pensar. Un cine muy inteligente y complejo. ¿Hasta dónde llegan los límites de la credulidad? La película explora este y otros temas, como el valor de la autoridad, el miedo y la obediencia hacía lo desconocido. Todo ello respaldado por las benditas palabras basada en hechos reales. Una buena reflexión, muy bien realizada y de obligada visión. Eso sí, prepárate para poner a prueba tu paciencia porque no es una película fácil de ver. La delgada línea que separa lo creíble de lo ridículo te hará tropezar en más de una ocasión.
Satántangó (1994) Bela Tarr |
Bela Tarr es un director con el que tengo mucha simpatía y Satántangó la tenia pendiente desde hacia mucho tiempo, no obstante el hecho de que durara 450 minutos es algo que tira para atrás hasta al más atrevido. No obstante, Sátántangó es una obra maestra, larga, densa y en muchos casos aburrida, pero no por ello se le debe restar valor al conjunto. Alargada en el tiempo de manera desproporcionada, planos secuencia larguísimos donde la figura humana se hace cada vez más pequeña y otras veces los primeros planos tornan en retratos personales y desgarradores. Una historia compleja y angustiosa, acompañada de uno blanco y negro brutal. El comunismo destrozado del que sólo quedan las migajas, una migajas repartidas de forma desigual. Los distintos puntos de vista de cada uno de los personajes te van poniendo en situación y vas comprendiendo la importancia de la subjetividad humana. Una obra clave de la cinematografía de Tarr, evidentemente la menos accesible, pero no por ello peor. Tómatela con tiempo, pero no dejes de disfrutar de ella, porque es una genialidad.
Chained (2012) Jennifer Lycnh |
La vuelta de Jennifer Lynch, hija de David Lynch, trae consigo una película rara e inquietante. De Sitges se llevó el premio especial de jurado y el de mejor actor para Vincent D´Onofrio. Jennifer me sorprendió con Surveillance y la verdad es que cogí esta película con muchas ganas, pero la decepción fue mayúscula. El planteamiento es bueno, trillado al máximo, pero bueno, tampoco había que rasgarse las vestiduras tan pronto, pero los errores llegaron y comienzan las incoherencias. La dirección, salvando algunas escenas dramáticas que requerían algo más de contundencia, es plana y vacía. EL guión es pésimo, sólo salvado por un D´Onofrio correcto, que se hecha, sin demasiado éxito la película a sus espaldas. Supongo que ser hija de... ayuda mucho a que este despropósito se haya llevado a cabo y el tema de los premios tres cuartos de los mismo. Espero que Jennifer pronto revise alguna película de su padre y comience a hacer buen cine, porque como nos esté dando la murga con estas películas tan mediocres llegará un momento en el que ya nadie le haga caso.
Broken Flowers (2005) Jim Jarmusch |
Gran acercamiento a Jim Jarmusch, un director de que no se muy bien por qué no he visto más cosas, porque la verdad es que me gusta bastante. Broken Flowers es una historia llena de humor y de drama a partes iguales. Don, un Don Juan venido a menos, sin mucho presente, nada de futuro y un pasado lleno de ligues de una noche, novias y algo de éxito profesional. Cuesta trabajo imaginarse a otro actor que no sea Bill Murray haciendo de Don. Al recibir una extraña carta en la que una de sus anteriores amantes le confiesa tener un hijo en común, Don, ve derrumbarse su, ya de por sí, inestable vida. Finge no sentirse preocupado por los acontecimientos, pero verdaderamente lo está. Finge no querer visitar a distintos amores del pasado con la intención de descubrir quién escribió la carta, pero lo acaba haciendo. El viaje de Don es un viaje lleno de humor, con momentos memorables, que demuestra el buen hacer de Jarmusch detrás de las cámaras. Una grata sorpresa.
El hombre sin pasado (2010) Lee Jeong-beom |
No me considero para nada fan de los thriller de acción y tenía la esperanza de que este, ya que su fama lo predecía, pudiera aportarme algo novedoso, pero lo cierto es que no me ha dicho nada. La dirección de Lee Jeong es buena y demuestra una vez más la calidad y el nivel que esta nueva generación de directores coreanos está adquiriendo para este tipo de películas, pero el conjunto es algo muy lejos de ser original. La trama, sustentada en los mismos pilares en los que se sustentan las películas de este tipo, no ofrece nada estimulante. Un par de secuencias bien coreografiadas y mucha sangre. El final, desde mi punto de vista, termina de hundir el conjunto.
No sé como dí con esta película, porque lo cierto es que no la conocía y me he llevado una gran sorpresa. Lo primero que me llama la atención es el guión, firmado por Paul Auster y que contiene una de las mejores argumentos basados en la temática de las historias cruzadas. Pura sencillez y simpleza, pero a la vez llena de momentos dramáticos y llenos de fuerza. Lo segundo que me gusta es el reparto, un reparto con figuras más que consagradas, como Harvey Keitel, William Hurt, Stockard Channing o Forest Whitaker, De nada vale un buen guión sin unos buenos actores. La historia es sencilla: un estanquero, Auggie, interpretado por Harvey Keitel, que escucha y habla con sus clientes. Uno de ellos es Willian hurt, un escritor llamado Paul Bengamin, que a su vez ayuda a un joven, Rashid, que intenta encontrar a su padre, Forest Whitaker. Todo esto está dirigido por Wayne Wang, con una sensibilidad y una maestría que dejan sin palabras.
Hasta aquí mi repaso a las películas que he visto esta semana. la semana que viene más.
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