Jimmy P. (Psychotherapy of a Plains Indian)
Año:
2013
Fecha de estreno:
21 de Marzo de 2014
Duración:
120 min
País:
Francia / Estados Unidos
Director:
Arnaud Desplechin
Reparto:
Benicio Del Toro, Mathieu Amalric, Gina McKee, Larry Pine, Joseph Cross, Elya Baskin, Gary Farmer
Distribuidora:
Vértigo Films
Basada
en el libro Realidad y sueño del etnólogo y antropólogo
Georges Devereux, Jimmy P. se
centra en la psicoterapia que Georges, antropólogo francés
especialista en la cultura indígena americana, realiza a Jimmy
Picard, un indio nativo americano ex combatiente de la II Guerra
Mundial que, tras su regreso, ha ingresado en un Hospital Militar con
mareos, cegueras temporales o otros diversos síntomas que, sin
embargo, no parecen corresponder con ninguna anomalía física.
El
director francés Arnaud Desplechin, abonado en Cannes, es el
encargado de llevar esta película a cabo, que compitió en la
anterior ceremonia de los César
con 3 nominaciones, aparte de presentarse en Cannes y el Festival de
Sevilla.
Desplechin
deja aquí de lado su habitual humor negro y cinismo para ofrecer un
relato humanista y sin dobles sentidos, otorgando el peso central de
la película en sus dos actores de renombre: Benicio Del Toro y
Mathieu Amalric.
Benicio
Del Toro es un actor mundialmente conocido y que ha cautivado en
películas como Sospechosos habituales,
Miedo y asco en Las Vegas,
Snatch, Traffic,
21 Gramos, Sin
City o sus películas con
Soderbergh del Che Guevara.
Mathieu
Amalric, por su parte, es más conocido en su Francia natal, pero su
papel en La escafandra y la mariposa
le abrió las puertas internacionalmente, llegando a hacer de malo de
Bond en Quantum of Solace,
habiéndolo visto recientemente en La
Venus de las pieles y
estrenando esta semana también la recomendable El
gran hotel Budapest,
haciendo un breve papel.
Del
Toro como Jimmy Picard; Amalric como Georges Devereux, las
conversaciones entre ambos, en busca del origen de los malestares del
primero son la premisa y prácticamente toda la película, suponiendo
lo más interesante la historia en sí, más que el resultado llevado
a cabo en la película.
Pero
la terapia propuesta se hace tan larga como tediosa por momentos, y
esto sucede por su ritmo monótono, desprovisto de sorpresas,
revelaciones interesantes o enfrentamientos entre paciente y doctor.
Todo sucede con tal normalidad y corrección que acaba importando
bien poco el origen del problema.
Lo
mejor es cuando ambos comparten pantalla, pero ni con esas se
consigue enganchar al espectador, amén de que Del Toro va de más a
menos, pues su invariable rictus acaba pasando factura y lo que en
principio parece un gran contraste entre la contención de Jimmy y la
expresividad desmesurada de George, acaba cansando por la falta de
fuerza. Y los secundarios son meros comparsas de la función, lo cual
llama especialmente la atención cuando vemos que avanza la trama y
que el sector femenino forma una parte importante de la misma, pero,
en cambio, los personajes femeninos de la película no tienen la
presencia ni personalidad para llamar la más mínima atención en la
historia. Sobre todo está especialmente desaprovechada la mujer de
George Devereaux, que deducimos debía aportar algún conflicto a la
trama, pero no queda claro del todo, por lo que, especialmente una
escena en la que se dirige directamente a cámara, supuestamente
emotiva y de gran fuerza, pasa desapercibida por completo, para un
espectador extrañado con dicho personaje.
Haciendo paralelismos con la película, podemos decir que en su cuerpo y estructura todo funciona correctamente, pues su mal proviene de algo más profundo, el alma (de su carencia en el caso de la película de Desplechin). En
general, podemos hablar de un ejercicio tan correcto como anodino y
superfluo, incapaz de atrapar al espectador y dejándolo que, entre
realidad y sueños del paciente, sea el propio espectador el que se
inmiscuya en sus propias ensoñaciones y acabe la terapia antes de
turno.
5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario