Segundo día, primer día fuerte. Han sido 5 películas y 3 cortometrajes (tenían uno bajo la manga como sorpresa) y aunque alguna película no ha acompañado y hemos llegado a casa sobre las 4h, ya estamos en pie para contaroslo y volver a la marcha, que no se diga que el ritmo decae.
Fueron puntuales y a su hora programada nos presentaron la primera de las propuestas: el remake de la película de culto de 1980, Maniac.
Financiada y escrita por Alexandre Aja y dirigida por Franck Khalfoun (Parking 2), nos presenta este crudo retrato en primera persona sobre un maníaco con traumas infantiles, que dedica sus noches a localizar sus presas, bellas mujeres a las que arrancar sus largas melenas para decorar su particular museo de maniquis enfermizo. Elijah Wood protagoniza a este desquiciado ser convincentemente y la lograda fotografía hace el resto. Tiene alguna escena fuerte, lo que no la hace recomendable para personas sensibles a escenas truculentas, pero los que busquen un triller psicológico, con tintes de terror y gore satisfactorio, encontrarán en Maniac una propuesta bastante interesante y lograda que consigue inquietar en algunos momentos, una buena forma de abrir boca. 6,5/10
Para seguir animados, la buena de Leticia Dolera repartió 'mandanga', en esta ocasión Huesitos, previa información de sus orígenes vía Wikipedia. Tuvimos suerte y los compañeros de butaca (os damos las gracias desde aquí) tuvieron la amabilidad de darnos un par, ya que habían recogido cuatro del montón que había tirado. Así, paladar satisfecho, nos adentramos en los mundos del found-footage y en la II Guerra Mundial con Frankenstein’s Army.
Ante todo hay que decir que la novedad de las películas estilo La bruja de Blair acabó hace mucho, y hoy en día es difícil sorprender en este formato, y quizás con una planificación más normal hubiera conseguido mejores resultados, o no, dado los pocos medios con los que tiene que haberse realizado, el caso es que pese a este handicap, la película de Richard Raaphorst consigue tener suficiente interés durante gran parte del metraje, sobre todo por los originales experimentos de robots nazis que van saliendo, lo mejor de la película. Grabado en super 8, sigue a un grupo de comunistas que tienen la misión secreta de localizar a un doctor que está haciendo unos singulares experimentos para el bando nazi. Mantiene la expectación durante gran parte del metraje, la pena es que al final, cuando la propuesta ya está sobre la mesa, se desinfla un poco, una pena. Pero pese a sus pobres medios y final alargado que estira demasiado la propuesta, el regusto que deja es positivo, por su originalidad y lograda puesta en escena. 5,5/10
Después se abrió la veda de los cortometrajes con la propuesta belga Perfect drug.
Divertido, alocado, con un punto bizarro y bien realizado. El cortometraje de Toon Aerts nos adentra en una situación donde tres jóvenes japoneses deben roban una experimental droga, no sabemos para qué fines, pero cuando uno de los tubos que la contiene se abra, la situación se descontrolará por completo. Buena introducción para una película que acabó siendo peor que el corto que la introducía. 7/10
Jim Mickle, director de Stake Land, que apareció en la muestra Syfy de hace dos años, empieza bien el asunto, creando un buen clima y con gran factura técnica. Sin duda, dos grandes aspectos que son lo mejor de la película, pero que según evoluciona la película son echados por tierra por un guión que no sabe hacia donde ir y cae en obviedades y una resolución ridícula y fallida, que lastra con todo lo que prometía We are what we are. No hay que ser muy avispado para ver el tema de la película, por eso que el desarrollo lo trate como sorpresivo la hace parecer estúpida, cuando lo que deseas saber es el por qué, no el qué (que es evidente desde el principio). Esto nunca llega, pero lo que sí nos regala es una escena bochornosa que desató las risas en la sala, cuando dudo mucho que ese sea su propósito. Una pena que lo que empiece tan bien acabe de esta manera... pero parece que ni el propio director tuvo muy claro qué es lo que quería contar al final entre bocado y bocado. 4/10
Se avecinaba el plato fuerte, pero antes de ello, era turno de otro cortometraje, esta vez de tierras inglesas.
Insectopia desgraciadamente no pasa de un chiste insulso que pierde interés a medida que avanza y no ofrece nada a la altura de la propuesta.
Trata de un hombre, un tanto puerco, que tiene la casa hecha unos zorros y bichos campando por doquier. Un día, estos bichos le proponen un pacto para que no los extermine. El problema es que tiene un final bastante flojo y salvo dos tontadas que hacen los bichos con cierta gracia, lo demás es un tanto sobrante e innecesario. Si bien en el anterior pase el corto superaba con creces la película, aquí fue todo lo contrario. 3/10
Y llegó la película que muchos esperábamos, el retorno de Bong Joon-ho con Snowpiercer. The Host y Memories of Murder me habían dejado muy satisfecho, así que había grandes esperanzas puestas en él. Y no defraudó. Situado en un futuro post-apocalíptico, la humanidad sobrevive en un tren en constante movimiento, pues las temperaturas fuera de él han llegado a extremos inhabitables por un experimento fallido. Un tren que simboliza los diferentes status sociales, donde los de la cola se rebelarán contra la tiranía de los privilegiados. Aderezado con el humor típico del autor, posee momentos de endiablada genialidad, dejando además un poso reflexivo. La mejor de las películas que hemos visto hasta ahora, y prometemos que cercano a su fecha de estreno, le haremos una crítica exclusiva y más extendida que las breves líneas aquí comentadas. 7,5/10
Después, vino la "sorpresa", que realmente no era tal pues nos la habían adelantado el día anterior. Se trataba de un cortometraje fuera de la programación, digirido por la propia Leticia Dolera.
Una fábula del día a día de cualquier habitante, con ese toque fantástico que requiere la muestra, es lo que supone este nuevo ejercicio de la catalana. Rodado en Valencia, en Habitantes seguimos el día a día de un señor y su rutina, que parece no tener vía de escape. Corto y conciso, de ideas claras y bien llevadas a cabo, suficiente para que se pueda decir que merece la pena verlo en un mundo como es el de los cortometrajes, que debido a la brevedad del medio, hay que despertar el interés rápidamente del espectador para ganárselo. Aquí ha funcionado. 6/10
Y aunque parecía la mejor forma de terminar la noche, con una comedia ligera, acabó jugando en su contra.
Fresh meat prometía momentos de risa y cachondeo, es lo que requiere una película de una muestra programada a la 1h si no quiere acabar con los ánimos del respetable, pero Danny Mulheron no supo estar a la altura. De nuevo repetíamos temática, aunque con un enfoque aparentemente más desenfadado, pero lo cierto es que Fresh meat tiene problemas de identidad, y no sabe cuando ser graciosa, cuando no, y, lo peor, cuando intenta ser graciosa no da la talla. ¿resultado? Ánimos bajos y unas pocas risas aisladas. Hasta We are what we are levantó más carcajadas sin proponérselo. Al final, entre tanto personaje caricaturesco y pasado de rosca y bostezos, te encuentras deseando que acabe para reiniciar cuanto antes el cuerpo para la sesión del día siguiente. 3/10
Y en eso nos encontramos, pues dentro de una hora volvemos a la carga. Prometemos informar de todo mañana :)
Se avecinaba el plato fuerte, pero antes de ello, era turno de otro cortometraje, esta vez de tierras inglesas.
Insectopia desgraciadamente no pasa de un chiste insulso que pierde interés a medida que avanza y no ofrece nada a la altura de la propuesta.
Trata de un hombre, un tanto puerco, que tiene la casa hecha unos zorros y bichos campando por doquier. Un día, estos bichos le proponen un pacto para que no los extermine. El problema es que tiene un final bastante flojo y salvo dos tontadas que hacen los bichos con cierta gracia, lo demás es un tanto sobrante e innecesario. Si bien en el anterior pase el corto superaba con creces la película, aquí fue todo lo contrario. 3/10
Y llegó la película que muchos esperábamos, el retorno de Bong Joon-ho con Snowpiercer. The Host y Memories of Murder me habían dejado muy satisfecho, así que había grandes esperanzas puestas en él. Y no defraudó. Situado en un futuro post-apocalíptico, la humanidad sobrevive en un tren en constante movimiento, pues las temperaturas fuera de él han llegado a extremos inhabitables por un experimento fallido. Un tren que simboliza los diferentes status sociales, donde los de la cola se rebelarán contra la tiranía de los privilegiados. Aderezado con el humor típico del autor, posee momentos de endiablada genialidad, dejando además un poso reflexivo. La mejor de las películas que hemos visto hasta ahora, y prometemos que cercano a su fecha de estreno, le haremos una crítica exclusiva y más extendida que las breves líneas aquí comentadas. 7,5/10
Después, vino la "sorpresa", que realmente no era tal pues nos la habían adelantado el día anterior. Se trataba de un cortometraje fuera de la programación, digirido por la propia Leticia Dolera.
Una fábula del día a día de cualquier habitante, con ese toque fantástico que requiere la muestra, es lo que supone este nuevo ejercicio de la catalana. Rodado en Valencia, en Habitantes seguimos el día a día de un señor y su rutina, que parece no tener vía de escape. Corto y conciso, de ideas claras y bien llevadas a cabo, suficiente para que se pueda decir que merece la pena verlo en un mundo como es el de los cortometrajes, que debido a la brevedad del medio, hay que despertar el interés rápidamente del espectador para ganárselo. Aquí ha funcionado. 6/10
Y aunque parecía la mejor forma de terminar la noche, con una comedia ligera, acabó jugando en su contra.
Fresh meat prometía momentos de risa y cachondeo, es lo que requiere una película de una muestra programada a la 1h si no quiere acabar con los ánimos del respetable, pero Danny Mulheron no supo estar a la altura. De nuevo repetíamos temática, aunque con un enfoque aparentemente más desenfadado, pero lo cierto es que Fresh meat tiene problemas de identidad, y no sabe cuando ser graciosa, cuando no, y, lo peor, cuando intenta ser graciosa no da la talla. ¿resultado? Ánimos bajos y unas pocas risas aisladas. Hasta We are what we are levantó más carcajadas sin proponérselo. Al final, entre tanto personaje caricaturesco y pasado de rosca y bostezos, te encuentras deseando que acabe para reiniciar cuanto antes el cuerpo para la sesión del día siguiente. 3/10
Y en eso nos encontramos, pues dentro de una hora volvemos a la carga. Prometemos informar de todo mañana :)
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