jueves, 13 de marzo de 2014

El Rayo. "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".



Título original:
El Rayo
Año:
2013
Fecha de estreno:
21 de Marzo de 2013
Duración:
86 min
País:
España / Portugal / Marruecos
Director:
Fran Araújo, Ernesto de Nova
Reparto:
Hassan Benoudra




Presentada en Nuevos Directores en el festival de San Sebastián y en Rotterdam, además con gran acogida, el próximo 21 de marzo será estrenada oficialmente en España El Rayo, el debut de Fran Araújo y el primer largometraje no documental de Ernesto de Nova.
Con un trazo casi de documental, los directores nos transportan a la realidad de Hassan Benoudra, un marroquí que lleva ya trece años en España ganándose la vida como buenamente puede: vendimiando, soldando, cortando madera, trabajando en la construcción, vendiendo ropa en un mercadillo, montando un puesto de fruta... pero con la situación actual, parece que ya no hay trabajo. Así que se embarca en un viaje de regreso a su país natal con su única posesión, su tractor, en el que piensa viajar (porque no hay dinero para más) cueste lo que cueste.



Para Hassan, no existen diferencias. Marruecos y España son lo mismo, si no hay trabajo, no hay vida. Cualquier sitio es bueno para vivir mientras haya con qué ganarse el pan. Y esta es la historia de un trabajador incansable, un padre de familia de cuatro hijos que se mueve allí donde sea necesario para vivir.
Así, El Rayo nos habla de la realidad cotidiana, de las pequeñas historias de la gente común, los pueblos de las carreteras secundarias, y cómo la gente se apoya, lejos de la frialdad de las grandes urbes.
El viaje de Hassan es inevitable que nos recuerde al de Alvin Straight en la maravillosa Una historia verdadera de David Lynch, también basada en un hecho real. Quizás aquí el apoyo emocional sea menor, lo que hace que impacte menos dicha odisea, aquí no hay una cuenta atrás (el hermano de Alvin, con el que llevaba peleado hace años, sufrió un infarto, así que al ya de por sí viaje difícil en el cortacésped, se añade el plus de llegar antes de que suceda otro contratiempo) y quitando el anciano de la moto, la mayoría de encuentros no son tran entrañables, pero sí se respira autenticidad, no en vano tanto Hassan como las demás personas que se encuentra por el camino son reales, personas que se interpretan a sí mismas, y no actores.
Por contra, aquí tenemos la Guardia Civil, que no se lo pondrá tan fácil al pobre Hassan, que tendrá que tirar de ingenio para salir de los numerosos encuentros con ella.


Una road movie vitalista, que siempre intenta dar el lado bueno, el luchador Hassan que no se rinde ante las trabas del camino. Es, de hecho, por esa visión que gana enteros, no cayendo en la denuncia sensiblera común, sino apoyando la fuerza de la narración en la misma fuerza de voluntad que demuestra su protagonista. También es cierto que la historia real de Hassan se intuye más sorprendente y emocionante que lo que nos deja ver la película, pero el hecho de tener las agallas y el coraje de involucrarse en un proyecto para relatar una de las innumerables personas (pues no pensemos que Hassan es el único que se gana la vida así) que desde su anónima vida viven la constante aventura del día a día, es de gran admiración.

Así que, si entre tanta producción digitalizada o melodramas almibarados nos tienta la idea de ver un pedazito de realidad rodada elegantemente y sin florituras, El Rayo puede ser una apuesta bastante interesante.

6/10

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