Gabriela
Cowperthwaite (que debutó en el largometraje en 2010 con el documental
City Lax: An Urban Lacrosse Story) quedó conmovida con la muerte de Dawn
Brancheau, una reconocida entrenadora del parque SeaWorld en Orlando,
Florida. Gabriela había asistido muchas veces a SeaWorld y había
disfrutado como muchos otros de sus espectáculos marinos, desde niña y
ahora como madre que lleva a sus hijos.
Pero
este incidente y el misterio que lo rodeaba la llevaron a investigar.
¿Por qué en un lugar donde suceden los sueños de miles de niños hay
cabida a estos traumáticos sucesos? ¿Cómo es posible que en un complejo
tan preparado como SeaWorld, con entrenadores cualificados y animales
tan felices pueda revelarse a su cuidadora y causar un trágico
accidente? Éste es el germen del documental, que acabó siendo casi una
defensa al medio animal.
Si
el año pasado te estremeciste tras el accidente que tenía el personaje
de Marion Cotillard con una orca en De óxido y hueso, no puedes perderte
Blackfish.
Tilikum
es una orca que ha matado a varias personas a lo largo de su vida en
cautividad. ¿Qué lleva a un animal, de inteligencia demostrada como las
orcas, a atacar a la mano que le da de comer? Cowperthwaite explora este
y otros temas relacionados, apoyándose con entrevistas de ex
entrenadores de SeaWorld o pescadores de orcas. Poco a poco se va viendo
como el idílico mundo de los parques acuáticos no es tal y que se
intenta “maquillar” estos “accidentes” para no dañar la imagen del
parque.
El
tratamiento emotivo del tema hace que reflexionemos sobre nuestro papel
en el mundo con relación a otras especies. Hechos como oír a una orca
llorar por haberle arrebatado a su cría encogen el corazón.
Quizás
el no tener bien claro el punto final del documental, sino que se haya
yendo creado según la investigación ha dado como resultado un film un
tanto partidista, acrecentado por la negativa de SeaWorld a ser
entrevistada para la película, pero el propósito por el que está hecha y
el cariño a lo que cuenta son suficientes para olvidarlo.
Pero
no sólo es el cariño lo que sustenta el documental, ofrece imágenes
impactantes y poderosas, tanto de incidentes en shows, ensayos u orcas
en su hábitat natural que harán las delicias de los amantes de la
naturaleza.
Blackfish
(que es el nombre que le daban los nativo-americanos a las orcas, a las
cuales tenían gran respeto por su gran tamaño) fue presentado en
Sundance, y aunque el premio se lo llevó el documental Blood Brother, su
nombre ha cobrado gran notoriedad, recibiendo muy buenas críticas tanto
en Metacritic como en Rotten Tomatoes.
Es
así que John Lasseter y Andrew Stanton cuando la vieron, decidieron
cambiar el final de Finding Dory (película en la que estaban trabajando,
continuación de Buscando a Nemo) y modificar la descripción del parque
marino que sale en la película.
Y es que tras ver Blackfish, es prácticamente imposible volver a mirar con los mismos ojos a los zoos y parques acuáticos.
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario