¿Qué hacemos con Maisie?. Una mirada inocente al proceso de divorcio.

Título original:
What Maisie Knew
Año:
2012
Duración:
95 min
País:
Estados Unidos
Director:
Scott McGehee, David Siegel
Reparto:
Julianne Moore, Alexander Skarsgård, Onata Aprile, Joanna Vanderham, Steve Coogan
Distribuidora:
Filmax

Henry James destacó por ser un retratista de dramas internos, que atormentaban a sus personajes hasta dejarlos exhaustos psicológicamente. Entre sus obras más conocidas se encuentra la historia sobrenatural Otra vuelta de tuerca (adaptada al cine en multitud de ocasiones) en la cual dibuja un contraste entre el mundo real y el mundo de los fantasmas. James fue siempre fiel a su universo contrapuesto en sus obras literarias y solía emplear a personajes llenos de candor. En 1879 publica What Maisie knew, una novela en la que narra un divorcio visto desde los ojos de la niña; el contraste entre la inocencia de la pequeña y la crueldad de unos padres irreflexivos. Esta novela ha sido reinterpretada y revisitada para la sociedad 2.0 del siglo XXI en una versión cinematográfica. El resultado, la estupenda ¿Qué hacemos con Maisie?.

La nueva colaboración de los directores David Siegel y Scott McGehee (La huella del silencio, En lo más profundo) nos presenta a una familia disfuncional en pleno proceso de divorcio narrado desde la perspectiva de Maisie, la única hija de la familia de tan sólo seis años. El padre es un marchante de arte muy ocupado. La madre, una cantante de rock centrada en su carrera artística. El poco tiempo que pasan en casa lo dedican a discutir entre ellos mientras su pequeña les vigila tras las puertas, sin comprender qué está pasando. Los padres se meterán en una disputa legal por la custodia de la hija a quien ven como un objeto con el que dañar a su ex pareja y chantajearse mutuamente. Sus sucias artimañas de destrucción incluirán casarse con otras personas, a quienes utilizarán en beneficio propio. Pero en las nuevas parejas de sus padres, Maisie tendrá un bálsamo.

Siegel y McGehee posicionan la historia en la mirada de la niña. Sólo conocemos lo que Maisie sabe. Se transmite esa concepción de un mundo hecho pedazos y unido posteriormente por la mente de una niña pequeña, para darle un cierto sentido de absurdo a lo que le rodea. El empeño de los directores no es mostrarte por qué los padres se comportan como unos cabrones con su hija, si no hacer al espectador cómplice de la niña en las situaciones más dolorosas y mostrar su soledad, su tristeza o su desconcierto, cómo le afecta todo. A su vez, esa perspectiva inocente, le da un punto de esperanza a un asunto tan turbulento como un divorcio porque Maisie es capaz de ver con optimismo a aquellas personas que le ayudan, porque ella no juzga a sus padres al no ser capaz de entenderles ya que la realidad le llega fragmentada. Gracias a esa esa visión pura, cuando acaba la película uno no puede evitar sentirse feliz a pesar de tratarse de un tema tan doloroso.

Gran elección el casting de la pequeña Onata Aprile en el rol de Maisie. Aporta naturalidad, espontaneidad y frescura a un rol complicado ya que aparece en todas las escenas de la película pero, a pesar de su corta edad, es capaz de llevar el peso del relato. La relación paterno-filial que establece con Lincoln (Alexander Skarsgård), el nuevo marido de su madre, es muy tierna; se nota la química entre la niña y el actor sueco, lo cual es un punto extra para la película. Por su parte, Julianne Moore brilla en un papel nada agradecido; el de esa madre egoista y pasota, celosa enfermiza ante la relación de su hija y su nueva pareja.

Básicamente ¿Qué hacemos con Maisie? se sustenta por su elenco, por la magnífica interpretación de su jovencísima protagonista. Si ya la novela de James era sólida al mostrar el proceso de separación a través de los ojos de Maisie, en la película la sensación se acrecenta gracias a Onata Aprile. Un punto de vista inocente, infantil y que escapa de sentimentalismos baratos. Quizá peque de ingenua en su resolución, sobre todo si el espectador es incapaz de empatizar con la niña, pero si te dejas llevar, volverás a sentirte niño y a encontrarle el lado bueno a las cosas más horribles.

7/10