Last Flag Flying
Año:
2017
Fecha de estreno:
2 de Marzo de 2018
Duración:
125 min
País:
Estados Unidos
Director:
Richard Linklater
Reparto:
Steve Carell, Bryan Cranston, Laurence Fishburne, J. Quinton Johnson
Distribuidora:
Vértigo Films
En los años sesenta, el cine de
Hollywood empezaba a dar señales de fatiga, ya que era incapaz de conectar con
un nuevo público, muy diferente al de la época dorada de la industria cinematográfica
estadounidense. Entonces entraron en juego los nombres de innovadores
cineastas, como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Mike Nichols, Peter
Bogdanovich o William Friedkin, que lograron entrar en el seno de un sector necesitado
de originalidad y contacto directo con el nuevo público. Probablemente, esos
son los directores que se vienen a la cabeza cuando se piensa en la renovación vivida
en aquel momento, pero no hay que olvidarse de genios de la talla de Robert
Altman y Hal Ashby, que lograron imprimir un estilo mucho más reflexivo y
personal en un cine que peca frecuentemente de superficial. Del segundo cabe
destacar un filme por su especial relevancia, El último deber, que abordaba las temáticas de la sumisión y el racismo
en un momento muy adecuado. 45 años más tarde, Richard Linklater recupera a
aquellos tres personajes que cruzaron Estados Unidos para cumplir con un
inevitable cometido.
Como Ashby, Linklater se caracteriza
por lo orgánico de las relaciones que se establecen entre sus personajes, que
respiran humanidad y reflexionan acerca del mundo que les rodea. Por eso no es
de extrañar que el cineasta texano se haya interesado por prolongar las
desavenencias y encuentros que protagonizaron Jack Nicholson, Otis Young y
Randy Quaid en su momento. Si en la película de Ashby dos marines debían
escoltar a uno de sus compañeros a la cárcel militar, en La última bandera el ejército también está en el foco de atención.
En esta ocasión pasamos de Vietnam a Irak, de una guerra sin sentido a otra totalmente
injustificada. Un suceso traumático precipita la reunión de los tres personajes
que en la cinta original eran tan feroces y sinceros, y que ahora cuentan las
horas para jubilarse y perpetuar la monotonía en la que están inmersos. La
película funciona gracias a un talentoso trío protagonista (Steve Carell, Bryan
Cranston y Laurence Fishburne), que destila una química muy atractiva, capaz de
elevar el valor de un guion que no se encuentra entre los más inspirados de
Linklater.
La última bandera plantea debates de rigurosa actualidad, como la manufacturación
de héroes de guerra y la insubordinación en tiempos convulsos, la existencia de
gente capaz de pensar más allá de los límites establecidos en un entorno tan
cuadriculado como el militar. Desgraciadamente, Linklater no logra firmar un
trabajo tan redondo como el de su predecesor, pero en ningún momento desmerece
a los personajes que conocimos hace casi medio siglo.
7/10
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