Título original:
The infiltrator
Año:
2016
Fecha de estreno:
16 de diciembre de 2016
Duración:
127 min
País:
Estados Unidos
Director:
Brad Furman
Reparto:
Bryan Cranston, John Leguizamo, Diane Kruger, Amy Ryan, Joseph Gilgun, Benjamin Bratt, Elena Anaya, Yul Vazquez
Distribuidora:
Filmax
Basada en la historia
real de Robert Mazur (recogida en su libro "Infiltrado: Mi vida
secreta en lo bancos sucios detrás del cartel de Pablo Escobar"),
los que disfrutaron de películas como Infiltrados de Scorsese
o Infernal affairs (la original hongkonesa) estarán de
enhorabuena, porque Brad Furman (El inocente) recrea la
historia de este agente infiltrado en el cartel colombiano en los
años ochenta en Infiltrado. Si bien la película no llega a
la calidad de la dos anteriormente mencionadas, es lo suficientemente
entretenida como para dejar satisfecho. Luego Bryan Cranston pone la
guinda al pastel.
Desde el mismo inicio la
película quiere dejar claro el centro de sus intenciones. En la
primera escena vemos como el personaje de Bob Mazur se está
dejando, literalmente, la piel en su trabajo. Del peligro al que está
siendo (y será) sometido, por amor a su trabajo prácticamente, ya
que teniendo la opción de la jubilación ante la mesa y pese a la
voluntad de su mujer de alejarse de esa vida peligrosa, Mazur inicia
un nuevo trabajo como infiltrado en una banda de narcos colombiana
relacionada con Pablo Escobar. La misión data de la década de los
ochenta, aunque el libro en el que se basa, escrito por el propio
Mazyr, no se publicó hasta 2009.
Furman rueda pensando en
el éxito de Narcos
y Breaking Bad, y vuelve a trabajar con Bryan Cranston y
John Leguizamo (ambos trabajaron en papeles secundarios en El
inocente), solo que aquí con la batuta de directores de
orquesta, sobre todo el primero, que se desenvuelve elegantemente
como viene habitualmente haciéndolo, de esos actores que llenan la
pantalla cada vez que aparecen. De hecho Infiltrado es lo que
es precisamente por contar con su actuación, sino sería un estreno
más del montón (y eso que no es que sea uno muy destacado, vaya).
Lo mejor que se puede decir de la película es que tiene cierto ritmo
y sabe contar de forma entretenida la historia, sin enredos
innecesarios. También se beneficia de tener más o menos cercano el famoso tema de los 'papeles de Panamá', algo que se puede apreciar de forma secundaria en la película con la colaboración de algunos bancos y sus trapicheos con el cartel de Medellín.
Pero hay que decir que desaprovecha la mejor baza que
tenía, que es precisamente el conflicto emocional del infiltrado, el
hacerse amigo y cómplice de una persona , de una familia, llegar a
conocerla a fondo y para luego traicionarla. Ese punto moral y
emocional que ahonda en la psique del infiltrado, más allá del mero
espectáculo visual y pirotecnia que se da por sentado cuando vas a
ver una película de este género, era un punto de partida
interesante, pero no se ha explotado satisfactoriamente, dando lugar
a una escena demasiado almibarada y poco veraz, dejando la película
al nivel de una cinta correcta pero bastante convencional. Que oye,
ya quisieran algunas películas que les dijeran aquello de 'bueno, al
menos entretiene', como es en este caso.
6,5/10
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