Jersey Boys. Eastwood melómano.

Título original:
Jersey Boys
Año:
2014
Fecha de estreno:
05 de Septiembre de 2014 
Duración:
134 min
País:
Estados Unidos
Director:
Clint Eastwood
Reparto:
John Lloyd Young, Vincent Piazza, Erich Bergen, Michael Lomenda, Christopher Walken, Mike Doyle, Heather Ferguson Pond
Distribuidora:
Warner

“Había tres formas de salir del barrio: Alistarse en el ejército, juntarse con la mafia o hacerse famoso. Decidimos cumplir dos de las tres propuestas”. Así, hablando a la pantalla, se nos presenta Tommy DeVito, uno de los integrantes del famoso grupo The Four Seasons, forjado en un barrio de Belleville, Nueva Jersey.

Jersey Boys nace del éxito que tuvo la obra homónina de Broadway, del interés del productor Graham King (al cual le llevó casi seis años conseguir los derechos) y del rápido interés de Clint Eastwood por llevarla a la gran pantalla en la que es su película nº 33 detrás de las cámaras. Al tito Clint de siempre le ha apasionado la música, sobre todo el jazz, blues, country y música clásica, aparte de que toca el piano y ha compuesto la banda sonora de muchas de sus películas.

De hecho, ya había coqueteado con la música en varias películas, bien haciendo de locutor de radio en Escalofrío en la noche, cantando en La leyenda de la ciudad sin nombre y El aventurero de medianoche o dirigiendo el biopic sobre Charlie ’Bird’ Parker. Por tanto, tampoco es motivo de sorpresa que se haya embarcado en la adaptación del musical sobre The Four Seasons, el grupo que ha vendido a lo largo de su carrera la friolera de 175 millones de discos aproximadamente.

Y es que si algo desprende Jersey Boys a borbotones es un inconmensurable amor por la música. Y éstos, los amantes de ella, son los primeros que caerán bajo el influjo de Sherry, Big Girls Don’t Cry, My Eyes Adored You, Walk Like a Man, Rag Doll o Can’t Take My Eyes Off You (reversioneada a posteriori por unos doscientos artistas). Canciones que, por cierto, los actores cantaban en cada toma en directo, en lugar del típico playback que se suele hacer en los rodajes. Pero eso seguro que no asustó a John Lloyd Young, actor que clava el falsete de Francis Castellucio, más conocido por su nombre artístico: Frankie Valli. Young ya había interpretado a Valli en el musical de Broadway y ganó un Tony por ello. Pero no es el único que repite experiencia del musical para participar en la película, Donnie Kehr y Erica Piccininni repiten sus roles de Norm Waxman y Lorraine, respectivamente. 

 

Vincent Piazza, conocido por ser Lucky Luciano en la serie Boardwalk Empire, interpreta a Tommy DeVito, nombre que sonará a los cinéfilos del personaje de Joe Pesci en Uno de los nuestros. Todo esto no es gratuito, ya que Pesci nació y se crió en el mismo barrio que Tommy DeVito y Frankie Valli, y aparece un personaje en la película al que llaman Joey, amigo de DeVito basado en su persona. Además, Pesci, retirado actualmente de la interpretación para dedicarse a la música, es uno de los productores del musical de Broadway.

Completan el reparto destacado Michael Lomenda como Nick Massi, Erich Bergen como Bob Gaudio, Mike Doyle como Bob Crewe y Christopher Walken como Gyp DeCarlo, el mafioso del barrio con el que se relacionada también a Frank Sinatra, mencionado varias veces en la película.

La película tiene la típica estructura de formación, auge y decadencia propia de muchos biopics musicales, pero Eastwood, sin pretender en ningún momento emular la trascendencia de otros éxitos suyos pasados, consigue en buena medida lo que pretende: “hacer una película buena y entretenida" como él mismo dijo que eran sus únicas pretensiones. Dirección sencilla pero cumplidora, quizás la parte que menos embauca sea la de la relación familiar de Frankie Valli, donde, personalmente, Heather Ferguson Pond (quien hace el papel de la esposa de Valli) no acaba de seducirme.

Como era de esperar, Jersey Boys relata en buena medida con condescendencia y un tono amable la vida de estos chicos de Nueva Jersey, su particular amistad y su gran talento imperecedero que los llevó en 1990 a figurar en el Salón de la Fama del Rock, atenuando (que no obviando) todo lo referente al engorroso tema mafioso. Pero, como se dice en la película “Cada uno lo recuerda como mejor le conviene" y si Clint Eastwood, pese a no poner toda la carne en el asador y presentar su versión amable de los hechos sigue consiguiendo hacernos disfrutar del espectáculo, bien me sirve ese recuerdo.

7/10