Si algo triunfaba en televisión
a finales de la década de los noventa eso eran las series de adolescentes.
Compañeros, Al salir de clase o Nada es para siempre acaparaban la pequeña
pantalla, ocupaba portadas y numerosas páginas de revistas como Superpop, Bravo
o Vale y eran tema de conversación en todos los patios de institutos.
Hoy nos centraremos en la
primera de ellas, en la serie protagonizada por Quimi y Valle. Si viviste la
pubertad durante esta etapa, seguro que recuerdas a los alumnos y profesores
del colegio Azcona. Compañeros se centraba, principalmente, en las historias
escolares y familiares de un grupo de jóvenes amigos, narrando todos los
problemas que caracterizan a los muchachos en esta edad. Se caracterizaba por
conjugar temas de actualidad en el momento como la inmigración, los embarazos adolescentes, la drogadicción
o el sida, con otros prototípicos como las relaciones de amor o los problemas
familiares. De este modo, consiguió convertirse en todo un hito en la historia
de la televisión española, cosechando grandes audiencias. Contando con un total
de 9 temporadas y 121 capítulos logró mantenerse en antena durante 4 años,
embaucando a los espectadores de todas las edades.
La pandilla de amigos formada
por Quimi (Antonio Hortelano), Valle (Eva Santolaria), Luismi (Manuel Feijóo), Sara
(Lara de Miguel), Arancha (Duna Jové), César (Julián González), Isabel
(Virginia Rodríguez), Eloy (Nicolás Belmonte) y Tanja (Ruth Núñez) eran el eje
fundamental de la serie, ofreciéndonos diferentes historias sobre sus
relaciones de amor y desamor, las inquietudes propias de la edad o situaciones variopintas
provocadas por la inocencia e inconsciencia de la adolescencia. Sin embargo, el
grupo de profesores encabezado por Alfredo (Francis Lorenzo), Félix (Miguel
Rellán), Marisa (Beatriz Carvajal), Tere (Tina Sainz) y Gustavo (César Vea)
acaparaban el papel cómico pero también con momentos tensos y dramáticos. No
obstante, la clave de la verdadera esencia de Compañeros fue la interacción entre ambos grupos, lo que convirtió
a la serie en todo un referente social.
Los Bermejo, la familia de Valle
era otro de los factores importantes en la serie, sobre todo con el paso del
tiempo. Representaban a muchas de esas familias humildes que encontramos en la
mayoría de los hogares españoles. Encabezada por Rocío (María Garralón), la bedela
del colegio, esa madre coraje, aunque un tanto inocente, que tanto se desvivía por
sacar adelante a los suyos. Y como no recordar el dúo formado por Luis (Pepo
Oliva) y Lolo (Daniel Retuerta), padre e hijo que tantos momentos cómicos nos
regalaban. Y es que, ¿quién no tiene un padre así? Luis simbolizaba a ese padre
que siempre te saca los colores en el momento y lugar menos apropiados. Y Lolo,
ese niño tan tímido, un crack en el ajedrez pero un patoso en la vida.
Tras finalizar sus estudios en
el colegio (sí, era imposible mantenerlos más, tarde o temprano tenían que
terminar), la pandilla original fue sustituida por nuevos chicos y chicas que
intentaron continuar por el mismo sendero pero sin los resultados óptimos. La
nueva generación estaba protagonizada por la pareja formada por Martín (David
Janer) y Duna (Begoña Maestre) en un intento de emular a Quimi y Valle, de
hecho, Martín guardaba un vínculo familiar con los Bermejo al ser el primo de
Lolo y Valle. Completaban el reparto Fernando Cuesta (Max), Montse Pla (Montse), Alba Alonso (Leo), Álex García (Serpa) y Raúl Arévalo (Carlos).
Tanto fue el éxito que logró
Compañeros que hasta se atrevieron a llevarla a la gran pantalla. Bajo el título
No te fallaré en el año 2001 pudimos ver una breve continuación de la vida de
los jóvenes tras acabar sus estudios. En esta versión cinematográfica nos
situamos tres años después de un viaje que la pandilla realiza a la playa donde
tiene lugar un suceso inesperado. En ese período trascurrido la vida de los
chicos ha dado un giro importante. Mientras Valle se dedica a bailar en una
discoteca como go-go, Quimi ha conseguido la estabilidad en su vida. Tras un
reencuentro en una fiesta organizada por el colegio, las historias del pasado
vuelven a resurgir y los problemas entre Quimi y Valle vuelven a la carga.
Sin duda alguna Compañeros es
una serie que ha marcado la adolescencia de muchísimos jóvenes y que ocupa un
lugar importante en la historia de la televisión en España y que ha servido de
referente a muchas otras ficciones que han intentado seguir su estela, aunque
adaptadas a la actualidad, como es el caso de Sms: sin miedo a soñar o Física o
Química. Sin embargo, estas series no lograron alcanzar el éxito de su
predecesora.
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