It. Matar el miedo.

Título original:
It
Año:
2017
Fecha de estreno:
8 de Septiembre de 2017 
Duración:
135 min
País:
Estados Unidos
Director:
Andy Muschietti
Reparto:
Jaeden Lieberher, Finn Wolfhard, Sophia Lillis, Bill Skarsgård, Chosen Jacobs, Jeremy Ray Taylor
Distribuidora:
Warner Bros.

Varias camadas de millennials identificamos el miedo en la macabra sonrisa de Tim Curry en la adaptación de It de 1990. El payaso Pennywise traumatizó a todo niño y niña que se cruzó con él en la pequeña pantalla, y ahora regresa con una versión más madura y potente, que despertará las pesadillas más sórdidas de una generación fascinada con Stranger Things. Después del abandono de Cary Fukunaga, cuyo trabajo en el guion se mantiene patente, el encargado de tomar las riendas del proyecto fue Andy Muschietti, que debutó con la irregular Mamá en 2013. Con su segundo largometraje, la nueva adaptación de la popular obra de Stephen King, logra un resultado prácticamente redondo, a excepción de los cansinos tics sonoros que devalúan el cine de terror contemporáneo.

Los guionistas de este reboot han sido inteligentes a la hora de no entrelazar la línea temporal de los niños con la de los adultos, como se hizo en el filme de 1990. En esta ocasión el foco está puesto exclusivamente en los “perdedores”, como se denomina a los chavales protagonistas, que se mueven en unos márgenes donde están destinados a encontrarse. Todos ellos se unen ante la irrupción de un ser maligno de aspecto volátil, aunque se suela presentar con su tenebroso maquillaje de payaso a sus víctimas. La misión de los niños es investigar la naturaleza de esta amenaza sobrenatural, que les enfrenta a sus miedos más brutales y viscerales, para terminar con ella.

En su primera secuencia, la película desvela sus virtudes y defectos. Como es habitual en el género de terror, la mezcla de sonido de It juega al despiste, cuando no al engaño o al susto simplón. Pero a diferencia de sus compañeras de categoría, si despojáramos a esta cinta de su banda sonora no quedaría tan en cueros como aquellas. El sonido no se impone sobre la audacia visual de Muschietti, que junto a su director de fotografía logra una estética mucho más rica que la de Mamá. Además, el icónico encuentro en la alcantarilla nos revela a un Pennywise mucho más embaucador y espeluznante, que nos brinda momentos de violencia física mucho más sangrientos que los de la versión de los noventa. Sin embargo, el mérito reside en la agresión psicológica de la que son víctimas los protagonistas, y de la que se hace partícipe a los espectadores con cada inesperada aparición del payaso.

El grupo protagónico goza de una gran química y de unas dinámicas muy naturales, con diálogos ajenos a imposturas. Por lo tanto, se capta con acierto la etapa de la preadolescencia sobre la que busca reflexionar la película. It es un coming of age que empuja a sus personajes a despojarse de los miedos que les asolan, generados por conflictos familiares o estigmas tan peligrosos como interiorizados. Muschietti firma una gran muestra de thriller psicológico con esta virtuosa combinación, que podría haber nacido de una noche en vela de John Hughes tras un traumático encuentro con su miedo más lúgubre.

8/10