Jack Bauer está de regreso y en Críticasen8mm no podíamos dejar pasar la oportunidad de analizar el nuevo reto al que ha de enfrentarse. Por eso, si no quieres conocer las nuevas hazañas de Bauer, no sigas leyendo, si lo haces, será bajo tu entera responsabilidad. ¡¡Alerta spoilers!!
El 5 de mayo de este año volvía
a la pequeña pantalla el agente Jack Bauer. Tras un tiempo en el exilio,
escondiéndose de su pasado e intentado sobrevivir huyendo de los EEUU donde es
considerado como un terrorista, Bauer regresará tras aquel suceso acontecido cuatro
años atrás donde se tomó la justicia por su mano. Vuelve a la acción, esta vez
en Londres, donde de nuevo tendrá que hacer frente a una amenaza terrorista.
La temporada se divide en 12
episodios en los que la acción transcurre en una hora en tiempo real. De este
modo, cada capítulo representa una hora. En el elenco se mantienen
como protagonistas Kiefer Shuterland como Jack Bauer y Mary Lynn Rajskub en el
papel de su fiel compañera Chloe O’Brian. Completan el reparto los actores Kim
Raver, William Devane, Yvonne Strahovski, Tate Donovan, Benjamin Bratt, Michelle
Fairley y Michael Wincott.
Como comentamos anteriormente,
en esta ocasión, la acción se sitúa en Inglaterra. Los hechos comienzan y
terminan a las 11:00 en la capital inglesa. Hasta allí ha acudido el presidente
James Heller para tratar un pacto con el gobierno del país. Pero no ha viajado
solo, le acompaña su hija, Audrey que, como podemos comprobar, después de
quedar en estado catatónico al final de la sexta temporada, sigue vivita y
coleando, ayudando a su padre y, además, ha contraído matrimonio con Mark
Boudreau, el Jefe del Estado Mayor de la Casa Blanca.
Da la casualidad que Jack
reaparece en Londres al mismo tiempo que el presidente y familia están en la
ciudad y así lo advierten los miembros de la CIA. Pero Bauer no está allí por
cosas del destino, se ha desplazado hasta la capital inglesa para evitar una
catástrofe: la terrorista Margot Al-Harazi planea un atentado a través de la
toma del control de todos los drones del gobierno Estadounidense, con la
amenaza de atacar Londres. Para poder ejecutar su plan, Jack primero debe
rescatar a Chloe, que se encuentra retenida por la CIA. Una vez conseguida su
liberación, Jack comenzará con su objetivo. Sin embargo, no lo tiene nada
fácil, la CIA y la agente Kate Morgan le siguen los talones.
Atrapado en las instalaciones del gobierno intentado conseguir averiguar cuál fue el motivo de que un drone atacará al propio ejército americano, Bauer no tendrá más remedio que realizar un pacto con Heller. El presidente, viendo que la cosa cada vez empeora más, decide ponerse en contacto con Margot Al-Harazi, la mala más insulsa que he visto en mucho tiempo. Pacta entregarse para salvar al país del más temido ataque terrorista. Su vida a cambio de la destrucción de todos los drones. Cuando parece que Bauer no va a poder hacer nada por salvar al presidente, nos sorprenden con un plan alternativo, a pesar de hacernos creer que Heller ha sido derribado por el misil, no es así, todo ha sido una artimaña.
De nuevo, cuando parece que todo
está resuelto, los drones han sido destruidos y los malos malísimos detenidos, surge
un nuevo problema. En realidad se veía venir porque el agente Navarro estaba
tramando algo a las espaldas del resto. El agente se ha puesto en contacto con
Adrian, el cómplice de Chloe para venderle el dispositivo capaz de controlar
los drones. Sin embargo, Bauer, otra vez más (no sé cómo lo hace pero siempre
se entera de todo) le descubre y acude tras él. Muerto Adrian el próximo
objetivo de Bauer es Cheng Zhi.
¡Tremenda última hora! Tenemos a
Audrey apuntada por un francotirador que tiene orden de disparar al más mínimo
movimiento, la CIA intentando que el gobierno de China no inicie una guerra y
Jack intentando localizar a Cheng Zhi antes de que sea demasiado tarde.
Lástima que el maligno chino se percata de la presencia de Bauer, intenta huir
y manda eliminar a Audrey, pero la agente Kate Morgan, encargada de velar por su
seguridad, logra derribar al francotirador y sacar con vida a la hija del presidente.
Pero no, no iba a ser tan sencillo. De repente aparece un segundo emboscado que
dispara a bocajarro contra Audrey y el resto de agentes. Parece que sólo han
caído dos de los agentes pero no, de nuevo nada es lo que parece. Audrey ha
sido alcanzada por una bala y cae definitivamente con Kate intentado salvarle
pero sin conseguirlo. Bauer es informado de este trágico suceso y lleno de
furia por haber perdido al segundo amor de su vida se lanza sin miramientos
hasta atrapar a Cheng, contactar con la CIA y parar lo que parecía una inminente
guerra. “Por Audrey” esas son las últimas palabras hasta cortarle el cuello a
Cheng Zhi y terminar así con una venganza que llevaba años esperando.
El presidente se entera del
trágico final de su hija y es bastante demoledor ver o vislumbrar el destino
que le espera a Heller. Acongojantes son sus palabras al ministro de Inglaterra
durante el traslado del féretro con los restos de Audrey. A mi me da bastante pena tanto el destino de Audrey como que Jack no logre la estabilidad en el amor, aunque para nada habría sido interesante ver a un Bauer paseando de la mano con su enamorada, más bien poco creíble.
Sin embargo, el frío y calculador Jack Bauer
parece tener un corazoncito y decide, una vez más, entregar su vida a cambio de
los suyos. En un último encuentro con Chloe le pide que cuide de su familia ya
que es su única amiga y camina hasta el helicóptero que le pone en manos de los
rusos. Ahí concluye esta temporada que nos deja con ganas de saber más. ¿Habrá
una 10ª? Ojalá, aunque creo que será difícil superar estos episodios.
En definitiva, 24: live another day es una muy buena
temporada, tenemos tres malos, un topo, venganza, dispositivos de alta tecnología, amor y amistad. Cierto es que ha pasado tiempo desde la octava pero, sin duda
alguna, ha sido un acertado regreso. Llena de acción, emoción y situaciones
trepidantes, esta continuación merece la pena.
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