La
saga X-Men de Marvel, la cual ha cosechado ya más de 1880 millones
de dólares con 5 títulos, se resiste a abandonar la taquilla. Con
la perspectiva de Days
of the future past con,
de nuevo, Bryan Singer, prevista para el verano que viene, la que nos
llega en éste es
Lobezno Inmortal.
De
la mano de James Mangold (director de En
la cuerda floja,
Identidad
e Inocencia
Interrumpida,
entre otras) llega ahora la segunda película centrada en el
personaje de Logan, que deja de lado aquel Origins
y hace viajar a nuestro héroe a Japón, haciendo de la película una
mezcla de acción e introspección del personaje.
Lobezno
inmortal recoge
la historia de Logan justo donde terminó en la última entrega de
X-Men y presenta al héroe devastado por la muerte de Jean Grey, a la
que recuerda mientras vive escondido en la montaña sin dejarse ver
por la civilización.
Su aislamiento termina con la llegada de un encargo especial: Logan deberá viajar a Japón para despedirse del moribundo Yashida (Haruhiko Yamanouchi), soldado al que Logan conoció en la II Guerra Mundial y convertido ahora en un importante magnate.
Para agradecer que le salvara la vida en Nagasaki le hace un singular ofrecimiento: el mutante podrá volverse mortal siempre y cuando se comprometa a proteger a la nieta de Yashida, Mariko (Tao Okamoto), a la que la mafia japonesa quiere aniquilar.
Su aislamiento termina con la llegada de un encargo especial: Logan deberá viajar a Japón para despedirse del moribundo Yashida (Haruhiko Yamanouchi), soldado al que Logan conoció en la II Guerra Mundial y convertido ahora en un importante magnate.
Para agradecer que le salvara la vida en Nagasaki le hace un singular ofrecimiento: el mutante podrá volverse mortal siempre y cuando se comprometa a proteger a la nieta de Yashida, Mariko (Tao Okamoto), a la que la mafia japonesa quiere aniquilar.
La
historia de Japón, una de las más famosas de su personaje en los
cómics, ha visto la luz en pantalla grande gracias al interés de
Hugh Jackman, que cuando termine la promoción de la película
viajará a Canadá a reunirse con el resto del reparto de Days of
future past para continuar el rodaje.
Por
primera vez se ve la vulnerabilidad de un ser inmortal como es
Lobezno, ahora privado de su regeneración, deberá hacer frente a la
mafia japonesa y al oscuro entramado que hay detrás del asunto.
La
trama de la película empieza de forma interesante, con un flashback
de Nagasaki donde Logan salva la vida a, por aquel entonces un joven
Yashida.
Pero
ni con un director solvente como James Mangold parece que Lobezno
vaya a tener la película que se merece su carismático personaje. Si
bien es más interesante a todas luces que la anterior Origins,
según avanzamos en la trama se va perdiendo emoción e interés,
plagada de demasiados sueños y flashbacks de Jean que ralentizan la
narración y torpemente intentan aportar carácter al personaje. De
hecho, es justamente cuando se viaja a Japón cuando,
paradójicamente, lo que debería ser el motivo a favor, se acaba
volviendo en el lastre de la película. Típicas persecuciones de
mafia, ninjas por medio, y descubrimientos finales ya de cara al
clímax final que hacen sonrojar a un guión poco trabajado y con un
par de momentos ridúculos.
La
salva de la quema que Hugh Jackman es el Lobezno perfecto y lleva el
peso, amén que es entretenida lo suficiente como para que, aunque
dos horas quizás le vengan algo grande, tampoco te aburras y tengas
la dosis de X-Men necesaria hasta que Singer nos traiga, esperemos,
el verdadero espectáculo en 2014.
Además,
tras los créditos espera alguna sorpresa de lo que puede depararnos
Days of future past, así que nada de salir con prisas de la
sala.
Resumiendo,
no es la película de Lobezno se merece, y es una pena que el
atractivo del mundo samurái no esté aprovechado como merece, pero
satisfará medianamente bien a los fans de la saga, sobre todo tras
aquel decepcionante Origins, pero Lobezno Inmortal
tampoco está a la altura de las otras 4, y eso puede que haga que
pese más lo malo que lo bueno.
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